domingo, 30 de septiembre de 2012

Fallecimiento del Contraalmirante Carlos Busser, el recuerdo


Como jefe de la Infantería de Marina de la Armada Argentina, estuvo al frente de la Operación Rosario. Los efectivos para llevar a buen puerto esta operación pertenecían a la Flota de Mar, a la Aviación Naval, al 2° Batallón de Infantería de Marina, al Regimiento de Infantería 25 del Ejército y aviones C-130 Hércules de la Fuerza Aérea. La operación culminó exitosamente con la recuperación de las islas Malvinas logrando la rendición de la guarnición a través del gobernador británico Rex Hunt. 
Carlos Alberto Büsser había nacido en Rosario, provincia de Santa Fe, el 10 de enero de 1928



En navegación en el ARA "Cabo San Antonio", 01 de abril de 1982, 1830. Arenga realizada antes del inicio de la Operación.

Soy el Comandante de la Fuerza de desembarco, integrada por efectivos de la Infantería de Marina y del Ejercito Argentino embarcados en este buque, de algunas fracciones a bordo del destructor Santísima Trinidad, del rompehielos Almirante Irizar y de los buzos tácticos embarcados en el submarino Santa Fe. Nuestra misión es desembarcar en nuestras Islas Malvinas y desalojar a las fuerzas militares y autoridades británicas que se encuentran en ellas. Eso es lo que vamos a hacer.
El destino ha querido que nosotros seamos los encargados de reparar estos casi 150 años de usurpación
En esas islas vamos a encontrar una población con la que debemos tener un trato especial. Son habitantes del territorio argentino y, por lo tanto deben ser tratados como lo son todos lo que viven en la Argentina. Ustedes deberán respetar estrictamente la propiedad y la integridad de las personas. No entraran en ninguna residencia privada, si no es por razones de combate. Respetaran a las mujeres, a los niños, a los ancianos y a los hombres. Serán duros con el enemigo, pero corteses, respetuosos y amables con la población de nuestro territorio, a la que debemos proteger. Si alguien incurre en violación, robo o pillaje, le aplicare en forma inmediata la pena máxima.
Ahora con la autorización del señor comandante del grupo de transporte, quiero expresar que lo que haga la fuerza de desembarco será el resultado de la brillante tarea que los integrantes de ese grupo ya ha realizado. Gracias por traernos hasta acá y gracias por ponernos mañana en la playa.
No dudo que el coraje, el honor y la capacitación de todos ustedes, nos dará la victoria. Durante mucho tiempo hemos venido adiestrando nuestros músculos y preparando nuestras mentes y nuestros corazones para el momento supremo de enfrentar al enemigo. Ese momento ha llegado.
Mañana ustedes serán los vencedores. Mañana mostraremos al mundo una fuerza Argentina valerosa en la guerra y generosa en la victoria.
Que Dios los Proteja. Ahora dirán conmigo.
¡VIVA LA PATRIA!