lunes, 2 de noviembre de 2015

02 de noviembre. Día de los caídos por la patria. Mensaje del jefe del Ejército Argentino


Mensaje del Jefe del Ejército, Teniente General "VGM" Ricardo Luis Cúndom.

Con profundo sentimiento, nuestro Ejército recuerda hoy, 2 de noviembre, a sus fieles difuntos; en especial, homenajeamos hoy a todos aquellos hombres y mujeres que ofrendaron su vida en cumplimiento del sagrado deber militar.
A lo largo de nuestra historia, muchos integrantes de nuestra institución, dando muestra de una gran vocación de servicio a la nación, entregaron lo más preciado que una persona posee. Ellos nos enseñaron lo que es el verdadero amor a la patria, mereciendo así nuestro eterno reconocimiento.
Encontramos ejemplos de esa noble virtud a lo largo de todo el camino recorrido por nuestro ejército; desde las batallas que llevaron libertad a toda la América, hasta los crudos combates en las islas Malvinas por la defensa de nuestra soberanía.
También hay quienes han ofrendado su vida más allá de nuestras fronteras: en tierras lejanas, allí donde nuestros soldados cumplen misiones de paz; en el frío continente blanco, donde año tras año se renueva la presencia argentina en el confín más austral.
Hay hombres y mujeres que pasan a la historia y son recordados como figuras heroicas, pero también hay muchos otros que cumplieron con su juramento de fidelidad a la bandera y que descansan en el silencioso anonimato.
Todos ellos tienen como denominador común una fuerza moral inquebrantable.
Todos ellos, dieron su vida convencidos de que el bien que protegían valía aquel supremo sacrificio.
Y es por esto que todos ellos, por igual, merecen nuestro reconocimiento, y por eso les rendimos hoy un justo y sincero homenaje.
En la profesión militar, el recuerdo de los caídos es una responsabilidad ineludible. Es, incluso, una obligación moral.
Este 2 de noviembre, honremos a nuestros muertos. Tengamos siempre presente su paso por esta vida como la máxima expresión de generosidad y entrega por la patria.
Un especial saludo a los familiares y amigos de los caídos. Sabemos que, desde aquí, miran hacia lo alto y perciben la presencia de sus seres queridos como guía que ilumina su camino.
Elevemos los corazones a Dios y roguemos por el merecido descanso de nuestros difuntos.

Fuente: Prensa EA