jueves, 11 de junio de 2009

Curiosidades de la guerra de Malvinas, modificación y uso exitoso del misil MM38 Exocet


Ante la escasez provista de los misiles AM 39 Exocet, probados exitosamente desde los aviones Super Etendard, se tomó la decisión de utilizar los MM 38 que estaban montados en buques y acondicionarlos como plataformas costeras de ataque. Fue así que dos contenedores-lanzadores de la corbeta Guerrico fueron desmontados y modificados en la base de Puerto Belgrano; uno de los mentores de este novedoso e inusual proyecto fue el Capitán de Navío Julio Pérez. Terminada la construcción de la parte mecánica que consistía en una rampa de lanzamiento con grupo electrógeno, tomando para ello un chatón y sobre él una estructura de hierro como plataforma, se pudieron instalar dos misiles Exocet MM 38. Sólo el chatón pesaba seis toneladas, y cada misil embalado mil ochocientos kilos.
Graciosamente a esta plataforma se le dio la sigla ITB “Instalación de Tiro Berreta”.
Para el traslado desde Puerto Belgrano, Provincia de Buenos Aires, la Fuerza Aérea, dispuso dos aviones Hércules.
Una vez en Malvinas, se coordinó con el almirante Otero los lugares donde emplazar la rampa de lanzamiento. Pérez y los tenientes Mario Abadal y Edgardo Rodríguez vieron que la única posibilidad era el camino que unía Puerto Argentino con el aeropuerto.
Desde el 11 de junio, ya en su emplazamiento y su puntería reglada por un radar Rasit del GA 3 del Ejército Argentino, quedó a la expectativa y en sigilo al paso de buques británicos y como su amplitud de tiro estaba limitada a solo unos pocos grados, era necesario esperar que una nave enemiga pasara por su mira de disparo. Así ocurrió el día 12 de junio a las 03:15, el objetivo resultó ser el destructor “HMS Glamorgan”.
Una vez que el buque estuvo en punto de lanzamiento, el misil fue disparado. Su trayectoria errante se niveló al detectar el blanco, se estabilizó y, a gran velocidad, se acercó a su objetivo. El Glamorgan, que había detectado su disparo, intentó denodadamente interceptarlo con el disparo de misiles Sea Cat, pero era demasiado tarde. Intentó lanzar los señuelos chaff, que tampoco pudieron frenar el inminente impacto. Habiendo recorrido una distancia aproximada de treinta kilómetros, dio en la popa del destructor. Fallecieron trece tripulantes y resultaron heridos de consideración una veintena de ellos.


Según fuentes británicas el misil Exocet impactó en el Glamorgan, pero no explotó. Se afirma que la explosión se debió a un helicóptero Wessex hangarado, que al entrar en contacto con el fuego, se incendió. Cierto o no, cosa que sucede a menudo con la información que brindan los británicos, es un hecho que el buque quedó fuera de combate para el resto del conflicto.
Parte de la ITB permaneció como testigo silencioso en las cercanías de Punta Caballo (Hookers Point) varios años después de finalizada la guerra.


Fuentes: ARA. Arsenal Naval Puerto Belgrano. Aérospatiale.