La Corte Internacional de
Justicia estimó este lunes 25 de febrero que Gran Bretaña había separado
ilegalmente la isla de Chagos del territorio de Mauricio. Según los jueces, amparados
en el derecho internacional, el proceso de descolonización de Mauricio no fue
llevado de modo correcto cuando el país accede a su independencia en 1968. Una
victoria diplomática para la isla y un desaire histórico para Londres, incluso
aunque se trate de una opinión consultiva.
La opinión de la Corte
superó las expectativas de los habitantes de Mauricio. La más alta jurisdicción
de las Naciones Unidas acaba de decir que la separación de la isla de Chagos del
territorio de Mauricio por los británicos en 1965 era un “acto ilegítimo que
perdura”.
Por trece votos contra
uno, los jueces estimaron que el Reino Unido debe en el menor plazo posible
poner fin a su administración del archipiélago de Chagos, situado en el Océano
Índico. Una opinión que no es obligatoria pero que conlleva un carácter
altamente simbólico y constituye un duro golpe diplomático para el Reino Unido.
Tres años antes de su
independencia, Mauricio había aceptado dejar Chagos bajo administración
británica al precio de 4 millones de libras. Pero la CIJ estima que el gobierno
de Mauricio todavía estaba bajo administración británica y por eso no se pudo
pronunciar libremente.
Con respecto a los
chagosianos, expulsados de su territorio de 1967 a 1973, aunque es una tardía
reivindicación fue celebrada en la isla, uno de los que festejaron el veredicto
fue Olivier Bancoult, presidente del grupo de refugiados de Chagos.
Durante los debates, el
Reino Unido reconoció que los métodos de expulsión utilizados en la época eran
“injustos y vergonzosos”, pero en 2016 Theresa May extendió por 20 años el
contrato de arrendamiento con Estados Unidos para su base militar de Diego García,
rechazando el regreso de los chagosianos.
El primer ministro de
Mauricio Pravind Jugnauth por su parte instó a Londres a reabrir las
negociaciones, pero reiteró que el no reclama la partida de los norteamericanos.
Otros dirigentes políticos abogan por una descolonización completa de Mauricio.