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viernes, 2 de marzo de 2018

En 1981, y sin estar contemplada como objetivo la recuperación de las islas Malvinas, nace la Fuerza Aérea Sur


Nacimiento de la Fuerza Aérea Sur

A fines del año 1981, el Comando Aéreo Estratégico (CAE) había finalizado la actualización del planeamiento de la FAA para el marco regional. El mencionado planeamiento no contemplaba el caso Malvinas, pues la FAA desconocía (diciembre 1981) totalmente la existencia de una alternativa militar para este conflicto.
Con el propósito de motorizar el planeamiento contribuyente, el CAE elaboró entonces una Directiva que establecía la constitución de los comandos de FAA y Bases Aéreas Militares creados para la defensa aérea del país.
En lo que se refiere a la Fuerza Aérea Sur (FAS) designó comandante de dicha fuerza al Brigadier Horacio Ernesto Crespo, jefe del Estado Mayor de la FAS al Brigadier Luis Guillermo Castellano y jefe del Departamento Operaciones A-3 al Comodoro José Antonio Juliá.
El Brigadier Crespo después de analizar la aptitud del personal asignado para los distintos cargos del EM y de las Bases Aéreas Militares de la FAS, elevó un expediente al CAE en febrero de 1982 con la propuesta de reemplazos tanto en el Estado Mayor de la FAS como en las jefaturas y planas mayores de algunas de sus bases aéreas. El expediente fue aprobado verbalmente por el CAE. A fines de marzo de 1982 aún no había sido oficializado.
El 26 de marzo 1982 el Jefe del Estado Mayor General de la FAA informó a sus mandos superiores de las intenciones del gobierno nacional de recuperar las islas Malvinas.
El 31 de marzo de 1982 se informó al Comandante de la FAS lo que había decidido el Comité Militar y se le ordenó trasladarse a Comodoro Rivadavia para desde allí organizar y conducir la FAS.
El 2 de abril de 1982 el Estado mayor de la FAS en Comodoro Rivadavia estaba constituido por cinco oficiales: el Comandante, el Oficial de Operaciones del Estado Mayor, el Oficial de la Sección Operativa de Transporte Aéreo, el A-4 y un auxiliar. Carecían de planes, facilidades de comunicaciones y conocimiento profundo de la situación. Ante este hecho comenzaron a hacerse los primeros requerimientos de medios empezando por el personal, que fue solicitado en base al conocimiento que los oficiales superiores presentes tenían del resto de la fuerza.
Simultáneamente con la creación de la FAS, se implementó el Comando aéreo de Transporte (CAT) y el Comando Aéreo de Defensa (CAD). Además, el Brigadier Castellano, designado jefe de Estado Mayor de la FAS, debió ser reemplazado, porque el Comando Aéreo Estratégico lo designó jefe del Componente Aéreo Malvinas. Por esta causa el Brigadier Crespo decidió que su Jefe del Departamento Operaciones asumiera también las funciones de Jefe de Estado Mayor de la FAS.
Por los conceptos expuestos, se fue conformando el Estado Mayor de la FAS complementado con los oficiales superiores y jefes del Comando Aéreo de Defensa que arribaron para organizar el CODASUR y que se integraron a la FAS para constituir un solo comando, porque así lo exigía la situación y el sentido común.
El Brigadier Camblor, jefe del Comando de Defensa Aérea Sur, analizada la situación de personal, rápidamente autorizó la integración, asumiendo él mismo las funciones de 2do Comandante de la FAS y jefe del CODASUR.
La FAS debía organizar en un plazo perentorio su fuerza para combatir con un enemigo notablemente superior en tecnología y medios, y en un teatro de operaciones que resultaba extraño a las unidades de la FAA, cuyos medios no se hallaban dotados y adiestrados para la lucha en el mar, la cual doctrinariamente era una responsabilidad primaria de la Armada, como resulta lógico. Solicitó, y le fue concedida, primacía total en la selección de los medios -personal y material- para conformar la FAS.
La FAS en menos de treinta días debía reconocer las capacidades del enemigo; adiestrar a los pilotos en las técnicas particulares de ataque a buques; realizar pruebas operativas; adaptar los sistemas de armas a la tarea que se avecinaba; reconocer las limitaciones propias -que no eran pocas- y buscarles solución; estudiar las posibilidades operativas de sus aviones de ataque, que apenas podían llegar a las islas por la distancia que las separaba del continente; familiarizar a los pilotos con los problemas de la operación sobre el mar y reconocer el archipiélago en vuelos de práctica.
En el Estado Mayor de la FAS, ya se había descartado la posibilidad de disputar la superioridad aérea a baja altura, sobre las islas, enfrentando a los aviones Harrier con los Mirage. El problema era simple: si los Mirage descendían, consumirían mayor cantidad de combustible y ya no podrían regresar. Los pilotos dispondrían de unos diez minutos de permanencia sobre las islas, si mantenían su altitud. En consecuencia, habría combate sólo si los Harrier ascendían, siempre que el enfrentamiento se iniciara a los pocos minutos del arribo de los Mirage, sobre las islas. Por lo tanto, la defensa de las unidades propias en Malvinas, estaría limitada a lo que podría oponer la artillería antiaérea, sin conocer todavía su eficacia, porque no se contaba con verdadera experiencia.
Asimismo, las escuadrillas propias que arribaran a la zona de Malvinas, en misiones de ataque a los objetivos navales o terrestres, no contarían con protección aérea real. La principal ayuda disponible, sería la advertencia de los controladores de radar, sobre la aproximación de interceptores Harrier. Se enviarían aviones de cobertura, pero éstos poco podrían hacer, en verdad, por su escaso radio de acción; salvo la diversión, que podrían ejercer al ser dirigidos hacia los Harrier, manteniendo su altitud. Un recurso que dio resultado en muchas ocasiones.

La Fuerza Aérea Sur en el continente

En las bases de despliegue, no se descartaba una posible incursión aérea o la más probable de comandos, contra instalaciones y material de vuelo. Por lo tanto, se reforzaron las medidas preventivas, y parte de los aviones se dispersaban durante las horas nocturnas.
Desplegó sus unidades a las bases costeras de la Patagonia, de la siguiente forma:
El escuadrón de bombarderos Canberra a Trelew.
Los escuadrones de transporte Hercules C-130, caza interceptora, búsqueda y salvamento, y de diversión, en Comodoro Rivadavia.
Dos escuadrones de ataque con aviones A-4C Skyhawk y M-5 Dagger en San Julián.
Un escuadrón de ataque de aviones IA-58 Pucará en Santa Cruz, en tareas costeras y de reemplazo a la unidad similar desplegada en las Islas Malvinas.
Dos escuadrones de aviones A-4B Skyhawk en Río Gallegos.
Un escuadrón de aviones M-5 Dagger en Río Grande.
La FAS desplegó así unos setenta y tres aviones de ataque basados en las mencionadas bases y aeródromos patagónicos.
Ocho aviones Pucará fueron desplegados a la BAM Cóndor, el 29 de abril, en previsión de un probable ataque masivo a la BAM Malvinas; se mantenían a la orden del CIC, para tareas de reconocimiento ofensivo y ataque a objetivos terrestres, especialmente, para repeler cualquier intento de desembarco por parte de las fuerzas de asalto de la Task Force.
El resto de los aviones de la FAA permanecieron en sus asientos de paz, listos para producir los reemplazos que fuesen necesarios.
El comandante de la FAS debió enfrentar una relación con otros comandos colaterales que se iría tornando tanto más difícil cuanto que los límites de su teatro de operaciones se superponía con el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur y comprendía además a la Guarnición Militar "Malvinas", con cuyos comandos no tenía relación de dependencia pues de acuerdo con la orgánica establecida por el Comité Militar al crear los comandos operacionales, el Comando Aéreo Estratégico -y la FAS que le dependía- era un comando específico, es decir, integrado por medios pertenecientes exclusivamente a una sola fuerza.
Al Brigadier Crespo se le impuso una misión y los medios para cumplirla. Alertó a sus superiores acerca de los problemas y les informó que -si había guerra- sus hombres lucharían hasta las últimas consecuencias, sean cuales fueren los peligros a enfrentar y las bajas que se sufrieran. El 30 de abril al ocaso, sus hombres, que provenían prácticamente de la totalidad de las unidades de la Fuerza Aérea, se hallaban en una tensa vigilia, listos para enfrentar su hora de prueba.

Fuente: Fuerza Aérea Argentina

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Desde Ushuaia a la Quiaca, los monumentos recordando a los héroes de la gesta de Malvinas se multiplican


Un Mirage para los héroes de Malvinas

Se inauguró un monumento para rendir honores a los a ex combatientes y héroes de la ciudad santafesina de Rufino y zonas aledañas.

El domingo 13 de noviembre, el director del Liceo Aeronáutico Militar (LAM), comodoro Carlos Chanda, en representación del jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, participó de la inauguración de un monumento a los “Ex Combatientes, Héroes de Malvinas” de la localidad de Rufino, en la provincia de Santa Fe.
Para recordarlos, la FAA donó especialmente en comodato un avión Mirage MIII que fue emplazado en la entrada del Aeroclub "Comodoro Jorge N. Barrionuevo", ubicado sobre la ruta nacional Nº 7 km 423, en las inmediaciones de la sureña ciudad santafesina.
Estuvieron presentes veteranos de Guerra de Malvinas de la zona, como así también autoridades del ámbito municipal, integrantes del aeroclub y público en general.
El encuentro contó con la participación de la Banda Militar de Música “Cabo Teodoro Fels”, perteneciente al establecimiento educativo, que deleitó a los presentes con un concierto en el que interpretaron un popurrí de marchas y canciones populares.

Fuente: Liceo Aeronáutico Militar 16.11.2016

lunes, 30 de mayo de 2016

1982 - 30 de mayo - 2016 Hace 34 años la Armada y la Fuerza aérea argentina lanzaban la Operación Invincible en Malvinas


La operación Invincible  

Fue protagonizada por dos aviones Super Etendard pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque de la Armada Argentina (ARA), cuyos pilotos fueron el Capitán de Corbeta Alejandro Francisco con el numeral 3-A-202 y el Teniente de Navío Luis Collavino con el numeral 3-A-205, y por el siguiente personal y aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina (FAA):
Hércules C-130, matrícula TC-69, indicativo "Cacho".
Tripulación: Vicecomodoro Luis Litrenta, Capitán Guillermo Destéfanis, Mayor Francisco Mensi, Cabo Principal Juan Perón, Cabo Principal Juan Tello, Suboficial Auxiliar Hugo González, Suboficial Auxiliar Vicente Reynoso y Suboficial Auxiliar Manuel Lombino.
Despegó de Río Gallegos a las 11:25 hs y arribó a Comodoro Rivadavia a las 17:25 hs.
Hércules C-130 matrícula TC-70, indicativo "Gallo".
Tripulación: Mayor Roberto Briend, Vicecomodoro Roberto Noé, Mayor Miguel Sánchez, Capitán Osvaldo Bilmezis, Suboficial Mayor Juan Cufré, Suboficial Principal Carlos Golier, Suboficial Principal Roberto Caravaca, Suboficial Auxiliar Héctor Sosa y Suboficial Auxiliar Juan Marnoni.
Despegó de Río Gallegos a las 11:25 y arribó a las 17:15 hs.
Cuatro Skyhawk A-4C, indicativo Zonda. Misión: ataque al portaaviones ubicado en la posición 51° 38' Sur / 53° 38' Oeste, con dos reabastecimientos, armado con tres bombas retardadas por paracaídas (BRP), cada uno.
Tripulación: 1er Teniente José Vázquez (C-301), 1er Teniente Ernesto Ureta (C-321), 1er Teniente Omar Castillo (C-310) y Alférez Gerardo Isaac (C-318). El Teniente Daniel Paredi actuaría como reserva.
Despegaron de Río Grande a las 12:30 hs y regresaron a las 16:00 hs.

Las rutas previstas partían de Río Grande (Super Etendard / A-4C Skyhawk) y Río Gallegos (Hércules KC-130), convergían a los 55º 50' S / 58º O, donde se haría el reabastecimiento.
Cada sistema reabastecería dos veces, a la ida y al regreso, para despegar con máxima carga de armamento. A partir de allí, con rumbo 330º / 350º descenderían a rasante (100 pies), los Super Etendard al frente y dos A-4C Skyhawk a cada lado. Se aproximarían volando en formación a 420 nudos hasta unas 100 millas del blanco.
En este tramo, los Super Etendard deberían localizar con su radar el objetivo y, veinticinco kilómetros antes, lanzar el último Exocet regresando, previo reabastecimiento, a Río Grande.
Acelerando al máximo, los A-4C Skyhawk se montarían en la trayectoria del misil hasta el buque, cincuenta segundos después del impacto arrojarían tres bombas retardadas por paracaídas de 250 kg. cada uno.
La operación estaba condicionada por una serie de requisitos que debían cumplirse inexorablemente. Todos se cumplieron a la perfección.
Una vez disparado el Exocet, los cuatro A-4C Skyhawk (Ureta e Isaac a la derecha y Castillo y Vázquez a la izquierda), siguieron la estela del misil.
Lo primero que vieron fue una columna de humo en el horizonte. El impacto del Exocet señalaba el blanco, pero había alertado al sistema defensivo del portaaviones y su escolta.
Cuando ya tenían nítidamente al HMS Invincible en las miras, un misil (posiblemente un Sea Dart) impactó al jefe de escuadrilla, 1er Teniente Vázquez, que se partió en dos y se estrelló en el mar.
Cinco segundos antes del lanzar las bombas, la artillería impactó en el 1er Teniente Castillo, cuyo avión explotó.
Al parecer, su motor cayó sobre la cubierta y resbaló hasta el hueco del ascensor de aviones, por donde entró e incendió su interior.
Los dos A-4C restantes alcanzaron el objetivo, al que vieron despidiendo humo. Los pilotos argentinos lanzaron las bombas sobre la cubierta. Ureta que pasó primero, cree haber impactado en la superestructura. Indemnes, se alejaron con rumbos distintos, haciendo maniobras evasivas. Al serenarse, echaron un último vistazo al buque y lo vieron cubierto de humo espeso y negro.
Se perdieron de vista entre ellos pero siguieron rasante en rumbo 230º / 240º, hacia el punto en que deberían reunirse con los reabastecedores. Primero se avistaron entre ellos y luego, en el punto exacto, se encontraron con los dos Hércules KC-130.
Ureta e Isaac reabastecieron y se dirigieron a la BAM Río Grande. La operación había durado casi cuatro horas. Finalizaba así la operación aérea más imaginativa y audaz que se haya realizado en este conflicto.


Fuente: Fuerza Aérea Argentina - Operaciones aéreas

viernes, 1 de mayo de 2009

1982 - 01 de Mayo - 2009 Un nuevo aniversario del bautismo de fuego de la FAA en Malvinas

EL BAUTISMO DE FUEGO DE LA FUERZA AÉREA ARGENTINA

Las misiones del 01 de mayo de 1982.


Escuadrilla: Tres M-5 Dagger, indicativo "Torno".
Misión: ataque a objetivo naval.
Tripulación: Capitán Norberto Dimeglio (C-432), Teniente Gustavo Aguirre Faget (C-412) y 1er Teniente César Román (C-407).
Armamento: bombas retardas por paracaídas y cañones.
Despegaron de San Julián a las 15:45 hs. El C-432 arribó a las 17:25 hs y los otros a las 18:25 hs.
Atacaron a un destructor clase 42 y a dos fragatas. Esta salida fue la de mayor rédito de toda la batalla del 1 de Mayo ya que atacó y averió seriamente a un destructor de gran porte.

El informe de esta misión dice:
... observan tres buques que cambian constantemente el rumbo, formando un triángulo. Se dispararon dos bombas sobre el de la derecha y cañones sobre el del centro y a la izquierda, lográndose comprobar impactos únicamente sobre el barco del centro. Se apreció intención de encerrarse en el círculo con grandes cambios de rumbo, distancias entre 1.000 y 3.000 metros. Unicamente se recibió intenso fuego de artillería antiaérea, lo que un numeral logró evitar disminuyendo el nivel de vuelo.
De acuerdo a fuentes inglesas, los buques eran el destructor HMS Glamorgan y las fragatas HMS Arrow y HMS Alacrity; reconociéndose los siguientes daños:
HMS Glamorgan (destructor clase County): daños menores.
HMS Alacrity (fragata tipo 21 clase Amazon): rumbo abierto por una bomba que estalló muy cerca, pudo ser reparado.
HMS Arrow (fragata tipo 21 clase Amazon): ocho impactos de cañón de 30 mm y un hombre herido.


Escuadrilla: Dos A-4C Skyhawk, indicativo "Indio".
Misión: sombrilla aérea.
Tripulación: Teniente Néstor López (C-303) y 1er Teniente Daniel Manzotti (C-310).
Despegó de San Julián a las 14:00 hs y arribó a las 15:00 hs.


Escuadrilla: Dos A-4C Skyhawk, indicativo "Pampa".
Misión: reconocimiento ofensivo y sombrilla aérea.
Tripulación: Capitán Eduardo Almoño (C-322) y Alférez Carlos Codrington (C-325).
Armamento: misiles Shaffrir.
Despegaron de San Julián a las 15:20 hs. El avión guía, informado de la presencia de PAC y con fallas del VHF y trasvase del tanque izquierdo, regresó. Arribaron a las 17:20 hs.

Escuadrilla: Dos M-5 Dagger, indicativo "Fortín".
Misión: sombrilla aérea.
Tripulación: Capitán Guillermo Donadille (C-403) y 1er Teniente Jorge Senn (C-421).
Armamento: misiles Shaffrir.
Despegaron de San Julián a las 16:00 hs sin recibir tarea y arribaron a las 18:40 hs.

Escuadrilla: Dos Mirage III, indicativo "Buitre".
Misión: cobertura y sombrilla aérea.
Tripulación: Capitán Raúl Gambandé (I-016) y 1er Teniente Roberto Yebra (I-014).
Armamento: misiles Magic.
Despegaron de Río Gallegos a las 15:50 hs y arribaron a las 17:40 hs.


Escuadrilla: Dos Mirage III, indicativo "Dardo".
Misión: cobertura.
Tripulación: Capitán Gustavo García Cuerva (I-019) y 1er Teniente Carlos Perona (I-015).
Armamento: misiles Magic.
Despegaron de Río Gallegos a las 15:45 hs

Esta tripulación realizaba la segunda salida del día y fue la primera que recibió fuego de una PAC británica. Ambos aviones eyectaron tanques y se trabaron en combate sobre la isla Borbón. García Cuerva vio el misil arrojado sobre Perona y le gritó: "Le lanzaron un misil, ¡cierre, cierre!", pero el misil lo alcanzó. Perona se eyectó y posteriormente fue recuperado.

Un avión M-5 Dagger, indicativo "Rubio".
Tripulación: 1er Teniente José Ardiles (C-433) y Capitán Carlos Rohde, como jefe de sección.
Armamento: cañón de 30 mm y dos Shaffrir.
Despegó de Río Grande a las 15:54 hs.

Escuadrilla: Tres Canberra MK 62, indicativo "Ruta".
Misión: buques Bahía Anunciación.
Tripulación: Capitán Juan Nogueira, Capitán Raúl Sánchez (B-105), Capitán Eduardo Rodino, 1er Teniente Armando Dubroca (B-108), 1er Teniente Ernesto Lozano y Teniente Ernesto Cooke (B-109).
Armamento: bombas MK-17.
Despegaron de Trelew a las 16:05 hs.


Escuadrilla: Tres Canberra MK 62, indicativo "Rifle".
Misión: buques Bahía Anunciación.
Tripulación Nº 1: Capitán Alberto Balgorrí y Mayor Enrique Rodeyro (B-102);
No 2: 1er Teniente Mario González y 1er Teniente Eduardo De lbáñez (B-110);
Nº 3: Capitán Eduardo García Puebla y 1er Teniente Jorge Segat (B-104).
Armamento: cuatro bombas de 1.000 lbs cada una.
Despegaron de Trelew a las 16:20 hs.

Esta escuadrilla, inmediatamente detrás de la anterior, también fue interceptada por los Sea Harrier de CC Broadwater y Tn Curtiss. Este último, impactó con un misil Sidewinder en el Nº 2. El Canberra se estrelló en el océano. Sus tripulantes se eyectaron pero no pudieron ser rescatados. Sin posibilidades de defenderse en el aire, los otros dos aviones regresaron, aterrizando en Trelew a las 19:20 hs.

Escuadrilla: Cuatro A-4B Skyhawk, indicativo "Trueno".
Misión: ataque a objetivo naval.
Tripulación: Capitán Pablo Carballo (C-215), Teniente Carlos Rinke (C-212), 1er Teniente Carlos Cachón (C-225) y Alférez Leonardo Carmona (C-240).
Armamento: tres bombas retardadas por paracaídas.
Despegaron de Río Gallegos a las 16:00 hs.

Escuadrilla: Dos A-4B Skyhawk, indicativo "Foca".
Misión: ataque a objetivo naval.
Tripulación: Capitán Carlos Varela y Teniente Mario Roca.
Armamento: tres bombas retardadas por paracaídas.
Despegaron de Río Gallegos, a las 16:29 hs; regresaron al ser interceptados por una PAC británica, porque no iban con el armamento apto para el combate aire-aire.


Escuadrilla: Tres A-4C Skyhawk, indicativo "Lana".
Misión: buques Bahía Anunciación.
Tripulación: Capitán Jorge García, Teniente Jorge Casco, Alférez Gerardo Isaac y Teniente Jorge Farías.
Armamento: dos bombas retardadas por paracaídas.
Despegaron de San Julián a las 16:30 hs.
Fue dificultoso el enlace con el radar Malvinas, por el intenso tráfico aéreo. El CIC Malvinas les informó que tenían interceptores a la cola y ordenó abortar la misión. Aterrizaron a las 18:30 hs.

Fuentes: Fuerza Aérea Argentina y Armada Argentina.

martes, 1 de mayo de 2007

1982 - 01 de mayo - 2007 A 25 años del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina en Malvinas


Un día como hoy, hace veinticinco años, recibía su bautismo de fuego la Fuerza Aérea Argentina. Aviones IA-58 "Pucara", Mirage III y V, Skyhawk A4B y A4C, MK-62 "Canberra", fueron algunos de los protagonistas de este bautismo que generó en propios y ajenos el reconocimiento a los pilotos argentinos por su bravura y tenacidad. Para aquellos que se encuentran hoy entre nosotros y para los que ofrecieron su vida en cada una de las misiones realizadas, hago mención de algunos pertenecientes a esa fuerza muertos durante el conflicto bélico:

Vicecomodoro Rodolfo Manuel de la Colina (LR-35/ 07 de junio de 1982).
Suboficial Principal Julio Jesús Lastra (C-130/ 01 de junio de 1982).
Soldado clase 1962 Guillermo Uvaldo García (BAM “Malvinas”/ 01 de mayo de 1982).

domingo, 24 de diciembre de 2006

La guerra en números (parte III) La Fuerza Aérea Argentina en Malvinas

La Fuerza Aérea Argentina en números

Se planearon 505 salidas de combate, de las cuales se cumplieron 445 salidas (88%). De esa cifra, 272 salidas (64%) llegaron a su objetivo material y se perdieron 34 aeronaves propias, un 12 % de las que estuvieron desplegadas en el continente.
Durante las operaciones se volaron 12.454 horas, de las que correspondieron a las unidades de combate 2.782 horas, a las de transporte 7.719 horas y a otras aeronaves civiles y militares de apoyo 1.953 horas.
La aviación de transporte trasladó durante el conflicto 9.000 toneladas de carga militar, el 51% fue destinada al Ejército, el 45 % a la Fuerza Aérea y el 4% de la Armada. En ese período, también se llevaron 9.800 pasajeros sobre la misma ruta, 84% del Ejército, el 11% de la Fuerza Aérea y el 5% de la Armada. Con esa finalidad, se registraron 420 aterrizajes en Puerto Argentino.
En el período en que se efectivizó el bloqueo aeronaval inglés, se completaron hacia las Islas Malvinas 33 vuelos con aterrizajes y lanzamiento aéreo, 62% para el Ejército, 30% para la Fuerza Aérea y 8% para la Armada. Se movilizaron 450 toneladas de carga y se evacuaron 264 heridos.

(El puente aéreo se mantuvo durante todo el desarrollo del conflicto)

Aeronaves

Las pérdida de aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina asciende a cuarenta y siete, distribuidos de la siguiente manera:

Douglas A-4B Skyhawk (10 aeronaves)
Douglas A-4C Skyhawk (9 aeronaves)
AMD Mirage M-III EA (2 aeronaves)
IAI M-5 Dagger (11 aeronaves)
BAC BMK-62 Canberra (2 aeronaves)
FMA IA-58 Pucara (11 aeronaves)
Lockheed C-130H Hercules (1 avión de transporte)
Gates LR-35ª Learjet (1 avión de reconocimiento)

A estas cifras, deben sumarse aquellos aparatos que se perdieron por accidentes operativos o por haber quedado en las islas, después de ocurrido el cese de fuego:

FMA IA-58 Pucara (13 aeronaves)
Bell-212 Jet Ranger (2 helicópteros)
Fuente: Fuerza Aérea Argentina