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sábado, 31 de mayo de 2025

El hundimiento del destructor HMS Coventry con material sensible el 25 de mayo de 1982 en aguas de Malvinas obligó al Reino Unido meses después a sumergirse en el pecio del buque


El 25 de mayo de 1982 era hundido por los cazabombarderos A-4B Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina el destructor británico tipo 42 HMS Coventry al norte de la isla Gran Malvina, al oeste de la boca norte del Estrecho de San Carlos.
El buque, que en veinte minutos colapsó y se hundió, quedó a 100 metros de profundidad al norte de la Isla de Borbón.
Al terminar el conflicto, el Reino Unido temía que la marina soviética intentara llegar al pecio de buque y se apropiara de material sensible. Por eso, en agosto de 1982, planeó y lanzó la operación Blackleg (pata negra) y entre octubre y diciembre de 1982 se desplegarían en aguas de Malvinas con el fin de recuperar material criptográfico clasificado que quedó a bordo.
Para la operación se contrató al buque de apoyo al buceo MV Stena Seaspread a quien se le integró un equipo de buceadores de la Royal Navy que tenían como misión asegurar armas, destruir equipos sensibles y recuperar documentos codificados del Ministerio de Defensa y de la OTAN, además de la cruz de clavos de la catedral de Coventry, que estaba embarcada en el buque desde 1978, cuando entró en servicio en la marina británica.
Al arribar al archipiélago se posicionaron a 13 millas náuticas al norte de Gran Malvina, y justo debajo de ellos, a 300 pies de profundidad, estaba el pecio del Coventry convertido en tumba de guerra.


Se conformaron tres equipos de buceo y un equipo de control, comunicados vía radio, que se turnarían en bajar asistidos por un ROV con cámara que les permitiría trabajar con iluminación para cortar una sección del buque e ingresar para cumplir el cometido.
Lo primero que se buscó fue en el cuarto de computadoras y se recuperaron documentos secretos, luego fue el turno del camarote del capitán, donde tuvieron que forzar la caja fuerte porque no funcionó la combinación y recuperaron documentos con la leyenda “top secret”. Al mismo momento otro de los equipos de buceo recuperaba la cruz de clavos.
Ya a fines de noviembre se habían cumplido todas las tareas planeadas. Dejaron para el final las armas, entre ellas el lanzador de misiles Sea Dart. El último misil estaba en el lanzador, armado, a 90º grados del buque, pero no pudo ser utilizado porque el ataque argentino llegó sin avisar.
Se colocaron escalonadamente en la superestructura 2 kilos de explosivo plástico y a sus laterales dos cargas de 25 kilos en lugares estratégicos de la proa, por último, una carga explosiva en el lanzador de misiles.
Con todos los equipos de buceo ya a bordo, el MV Stena Seaspread se alejó del área donde permaneció casi tres meses y se procedió a detonar las cargas explosivas.


Por el Acta de Secretos Oficiales de la corona británica, la misión estuvo sellada por 30 años, en ese lapso de tiempo, sólo se permitió informar a personas autorizadas por el Ministerio de Defensa de las inmersiones al pecio del HMS Coventry al norte de las islas Malvinas.

sábado, 16 de septiembre de 2023

Tres actos heroicos que marcaron la vida del SA Pedro Miranda en Malvinas y que lo hicieron merecedor de la Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate


El suboficial principal (R) VGM Pedro Prudencio Miranda de la Fuerza Aérea Argentina durante la guerra de Malvinas cumplió el rol de mecánico armero y estuvo desplegado con uno de los escuadrones aeromóviles de Mirage V Dagger en Río Grande, Tierra del Fuego.
Por su expertise participó en tres acontecimientos que implicaron un absoluto riesgo de vida y que lo llevaron a recibir la más alta condecoración de un soldado en vida, la Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate.
El resumen de los tres acontecimientos que marcaron su arrojo y abnegación es el siguiente, desarmar una bomba activada dentro del buque de transporte Formosa, desarmar cuatro bombas de un avión A-4Q Skyhawk con una eyección malograda, y por último desarmar una bomba activada accidentalmente cerca de instalaciones de vuelo.
El 1 de mayo de 1982 el buque ELMA Formosa, que transportaba combustible y armamento rumbo a las islas, fue atacado por una escuadrilla de aeronaves propias y es alcanzado por una bomba que no llega a estallar y queda alojada en la bodega del buque, para mayor seguridad se le ordena a la tripulación retirarse de la zona del bloqueo naval y dirigirse hacia las aguas de la Bahía San Sebastián, al norte de Río Grande en Tierra del Fuego.
Como en las siguientes ocasiones, el suboficial ayudante Pedro Miranda se ofrece como voluntario para desactivar la bomba y evitar la pérdida del buque. El 5 de mayo arriba al buque y procede a la desactivación de la misma, ya acondicionada por la tripulación habiendo sido inmovilizada con maderas y bolsas. Al verla reconoce que es una bomba de 500 libras con paracaídas de frenado utilizadas por los aviones de la FAA. Luego de un trabajo meticuloso y de mucho riesgo, la espoleta es retirada y la bomba quedó inactiva.
El 23 de mayo despegan desde Río Grande una escuadrilla de aviones A-4Q Skyhawk de la Armada Argentina rumbo a Malvinas. Luego de atacar varios objetivos de la flota británica en el Estrecho de San Carlos, uno de los aparatos que no arrojó sus bombas durante la misión, el A-4Q 3-A-306 al mando del CC Zubizarreta, se siniestra al aterrizar y procede a eyectarse, eyección fallida que le provoca la muerte.
La aeronave queda en pista con sus bombas activadas, por lo que primero se procede a desactivar los cañones de 20 mm mientras el SA Pedro Miranda se aboca a desarmar las cuatro bombas Mark 82 retirándoles las espoletas.
El 13 de junio de 1982, en la escuadrilla de aviones Mirage V Dagger en Río Grande se trabajaba en el cambio de espoletas con el fin de atacar objetivos en tierra. Mientras se realizaba dicho cambio en el avión Dagger matrícula C-418 se armó accidentalmente la espoleta de una de las bombas, y es ahí que nuevamente Pedro Miranda en fracción de segundos logra retirar la espoleta del alojamiento de la bomba justo cuando se producía la deflagración del tren de fuego y evita el estallido, un estallido que hubiera provocado un desastre para otros aviones y para las instalaciones mismas de la base aérea.
En este punto, luego de recordar los tres sucesos que marcaron la vida profesional de Miranda durante la guerra de Malvinas, vale mencionar lo que le sucedió al enemigo el 23 de mayo de 1982 en bahía Ajax, en las aguas de San Carlos en la isla Soledad, donde los británicos refugiaron a la fragata Antelope atacada previamente por la aviación argentina con el fin de desactivar las bombas sin estallar que quedaron alojadas en el buque, el resultado fue un fracaso y el buque termina de hundirse al día siguiente.
Es así como, terminado el conflicto, el suboficial principal (R) VGM Pedro Miranda, por su actuación en la guerra de Malvinas, es condecorado con la Cruz de La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate, la máxima distinción militar que otorga la República Argentina a sus combatientes.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Las escuchas de Malvinas. Las profesoras de inglés del Centro de Instrucción de Idiomas de la FAA llevaron a cabo tareas de interpretación y traducción de las comunicaciones del enemigo


Las protagonistas de esta historia casi desconocida de la gesta de Malvinas son las profesoras de inglés del Centro de Instrucción de Idiomas de la Fuerza Aérea Argentina, las cuales fueron convocadas a prestar servicio, debiendo presentarse para cumplir tareas de interpretación y traducción de cintas grabadas con comunicaciones del enemigo. Tarea que desempeñaron con gran profesionalismo, demostrando con su esfuerzo una gran vocación de servicio y amor por la Patria.
Esta actividad se realizaba las 24 horas del día, que se dividían en turnos (mañana, tarde y noche) de dos personas, que incluían los días sábados y domingos. Esta iniciativa demandó de una rápida adaptación a nivel personal y profesional por parte del grupo de docentes, teniendo que organizar la vida familiar alrededor del servicio en un rápido pasaje del perfil académico al nuevo rol de combate.
Todas las historias remiten a un punto en común, referido al espíritu de equipo y al sentimiento de pertenencia experimentado como docentes del CIIFA: el recuerdo de los momentos de camaradería compartidos, la gratitud hacia la Institución por el reconocimiento hacia los servicios prestados a través de invitaciones, recordatorios y salutaciones con motivo de fechas importantes y aniversarios, y el orgullo de ser parte de un espacio de profesionales con una marcada vocación de servicio.
Pero también surge de manera recurrente en las conversaciones mantenidas con las docentes, el recuerdo presente de una persona: la entonces directora del CIIFA, Ángela Vidal de Müller. Todas las profesoras la recuerdan como una persona notable en muchos sentidos y con destacadas cualidades que dejaron una huella imborrable en el Centro: su integridad, vocación, nivel de exigencia, rigurosidad, y el tenaz esfuerzo puesto en lograr que esta unidad académica tuviera un plantel docente destacado por su calidad, excelencia y profesionalismo.

Las profesoras de inglés del CIIFA

Alicia Castelucci. Profesora Nacional de Inglés del Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González. Beca Fulbright en Literatura Norteamericana e Inglesa. Es profesora del CIIFA desde hace más de 40 años.

“Fue una experiencia muy importante, en el marco de un conflicto que no esperábamos, pero que fue muy tocante y a mí me llegó mucho, Yo estuve en todo momento muy emocionada
El 1° de mayo la directora del CIIFA nos juntó a todos y rezamos porque en ese momento la Fuerza Aérea estaba en combate.
Nos convocaron a las profesoras y traductoras para que interpretáramos las comunicaciones entre los aviones y buques de guerra enemigos.
Iba en el turno de la madrugada. Era escuchar y escribir, escribir y escuchar, pero nos resultaba difícil porque no es como las comunicaciones de hoy en día. Tratábamos de escuchar y traducir lo mejor posible, pero la mayor parte del tiempo utilizaban claves y términos desconocidos para nosotras.
Yo sentía que estaba haciendo algo importante. Fue una tarea muy emocionante, profunda y tocante. Es el día de hoy que lo recuerdo con mucha emoción".
 

María del Carmen Rodríguez. Profesora Nacional de Inglés del Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González. Fue profesora del CIIFA desde el año 1965 hasta el año 2008. Recibió la medalla por 40 años de servicio en la Fuerza Aérea Argentina.

“Me llamaron y me dijeron que me tenía que presentar en el Edificio Cóndor (sede del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina) junto a otras docentes. Yo sentía que iba a ayudar a la Fuerza en el Conflicto, para mí era un orgullo.
Mi hijo tenía en ese momento 10 meses y era un día feriado. No sabía cómo nos íbamos a arreglar con mi marido. Pero la idea era estar presente y poder ayudar a la Fuerza en lo que nos pedía, que era la traducción.
Eran dos docentes por turno. Yo iba al mediodía y a la tarde. Teníamos que escuchar grabaciones de un aparato grande. Se escuchaban muchas interferencias, que nosotras no estábamos acostumbradas a escuchar. Teníamos que detectar qué se decía.
Algunas de las comunicaciones provenían al parecer de la Isla Ascensión y tenían que ver con el envío de helicópteros Sea King hacia las Malvinas. También era difícil a veces entender que decían porque hablaban con cierto acento inglés que era bastante cerrado.
En 40 años de docencia he tenido muchos alumnos, entre ellos varios veteranos de Malvinas con los que tuve la oportunidad de charlar y que me contaron sus experiencias como parte de las escuadrillas durante el conflicto. Pero los tuve después de varios años, cuando venían a aprender el idioma porque eran designados en el extranjero”.


María Elisa Martín. Profesora de Inglés y Traductora Pública egresada de la UBA. Fue profesora del CIIFA desde el año 1974 hasta el año 2014.

“Teníamos que traducir conversaciones y grabaciones del inglés al español. Algunas de estas conversaciones y traducciones las hicimos con éxito y otras no tanto por la falta de claridad en el audio de algunas de las cintas, que se escuchaban con mucha interferencia.
Fue una tarea ardua, a veces en turnos nocturnos, pero realizamos nuestro trabajo con mucha dedicación y espíritu de colaboración con la Fuerza”.


Silvia Repila. Profesora Nacional de Inglés del Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González y Traductora Pública egresada de la UBA. Se desempeñó como profesora de inglés en los diferentes cursos del CIIFA.

“Fue un hecho muy importante para nosotras. A mí me tocó el turno noche. Eran dos docentes por turno. Nos esforzábamos por escuchar las grabaciones, tratando de anotar todo lo que pudiera servir, aunque a veces se hacía difícil por la interferencia que se escuchaba en las grabaciones.
En ese momento mi hija tenía 6 años, y mis hijos 4 años y 2 años. Cuando me llegó la comunicación pensé: “Yo no puedo ir, esto no es para mí, porque ¿cómo dejo a mi marido y a mis hijos?
Mi padre era veterinario militar y me dijo que esto era un deber, que estas son las situaciones en las que hay que ser el primero en presentarse y que si me convocaban de esta forma era algo que debía atender y que no había ninguna razón que esgrimir. Me cambió por completo mi punto de vista, así que fui corriendo a presentarme.
Tuve la oportunidad de impartir instrucción a un piloto que debió eyectarse en combate y fue tomado prisionero. Como todavía se encontraba convaleciente cuando lo liberaron, decidió aprovechar el tiempo de recuperación para hacer cursos, así que tuve la posibilidad de compartir su experiencia y sus impresiones sobre los momentos vividos.
El final del Conflicto tuvo un fuerte impacto en la enseñanza del idioma inglés en nuestro país. Por un lado, fue como una paradoja que hubo que superar para poder continuar con nuestra tarea, dado que el personal se mostraba reacio a aprender el idioma inglés. Por otra parte, marcó un giro definitivo en la tendencia vigente hasta ese momento con respecto al prestigio que tenía la enseñanza del idioma y la cultura británica, que fue desplazada en poco tiempo por el inglés americano”.


Susana Bottini de Berney. Profesora Nacional de Inglés del Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González. Letras Inglesas en Barnard College of Columbia University. Ingresó al CIIFA como profesora interina en diciembre del año 1967 y se desempeñó durante 34 años hasta su jubilación en el año 2000.

“No sé si fue una cuestión de elección o mera casualidad, pero me convocaron el día 1° y estuve dos días sin dormir trabajando en el Edificio Cóndor, hasta el día 2 de mayo por la noche cuando recién pude irme a mi casa.
En ese momento tenía ya mis dos niñas y un varoncito de 2 años y medio, que se quedaron con mi marido y mi mamá. Me costó mucho dejarlos, pero la Patria llamaba.
Al principio fue adrenalina pura y estábamos todos muy entusiasmados. Después nuestra euforia había decaído, nos sentíamos tristes y lamentábamos las bajas de los pilotos que habían sido alumnos nuestros. Otros pudieron eyectarse, fueron rescatados y tomados prisioneros. Después volvieron al Centro a estudiar porque fueron distinguidos con el cargo de agregado militar en el exterior en reconocimiento a su arrojo y valentía en el cumplimiento del deber.
Durante mi viaje como representante de la Fuerza Aérea en Inglaterra fui a visitar el Centro de Idiomas de la Royal Air Force. En este lugar presencié una clase de inglés impartida a oficiales de la Fuerza Aérea de Turquía. Tuve el placer de constatar que los alumnos nos entendían más a nosotras que a sus profesores”.


Noemí Fontán de Sánchez. Profesora de Inglés. Fue profesora del CIIFA desde el año 1979 hasta su jubilación en el año 1994.

“Fui convocada al Edificio Cóndor a cubrir los turnos de las noches del 1 y el 2 de mayo para transcribir las cintas con las grabaciones del enemigo.
Al principio nos parecieron ininteligibles, pero luego se hicieron más claras. Al segundo día nos dimos cuenta que ellos habían detectado que se los escuchaba, y empezaron a dar noticias falsas.
La euforia del primer día fue desapareciendo a medida que pasaban las horas y las noticias anunciaban una derrota.
Me sentí muy orgullosa de haber podido hacer un servicio para la Fuerza y la Patria”.


Silvia Cerimedo. Profesora Nacional de Inglés del Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas. Fue docente del CIIFA desde el año 1973 hasta su jubilación en el año 2012.

“Fui convocada al Edificio Cóndor a hacer escuchas y traducir lo que se escuchaba. A mí me tocó el turno noche, porque tenía una bebé de un año y mi marido se quedaba a esa hora a cuidarla.
Fue una época de mucha tensión y mucho nerviosismo. No sé si fue muy útil o sirvió lo que hicimos, porque a veces las comunicaciones nos resultaban poco claras. Tampoco estuvimos demasiado tiempo. Pero el hecho nos movilizó muchísimo.
Fueron 40 años trabajando en el mismo lugar y con la misma gente, un espacio maravilloso para trabajar, con alumnos magníficos. Tenemos un grupo de docentes jubiladas y cada tanto nos vemos. También mantenemos un contacto esporádico con personal docente en actividad del Centro.
Como todas mis amigas, en general hemos tenido etapas muy buenas de nuestras vidas y etapas muy malas, pero el CIIFA es un lugar fantástico”.


La actividad del CIIFA

Desde hace más de 50 años, el Centro de Instrucción de Idiomas de la Fuerza Aérea (CIIFA) mantiene firme su misión de instruir en idiomas extranjeros al personal de la Fuerza Aérea, con una marcada vocación de servicio y profesionalismo.
En la actualidad se dictan cursos de alemán, francés, inglés, inglés técnico aeronáutico, italiano, portugués y ruso para el personal militar superior y subalterno que requiera alcanzar las exigencias de perfeccionamiento necesarias para cumplir con las funciones profesionales en el destino, o prepararse para desempeñar cargos en el exterior.
El Centro cuenta además con un gabinete para realizar traducciones inglés-español de manuales, reglamentos, legislación y normativas vigentes en países de habla anglosajona, y eventualmente en francés, italiano y portugués.

Fuente: Adaptación de nota de la Fuerza Aérea Argentina

miércoles, 27 de marzo de 2019

El Congreso condecoró a Veteranos de Guerra de Malvinas con la medalla “La Nación Argentina al valor en combate”


Entrega de diplomas y medallas “La Nación Argentina al valor en combate"

La Comisión de Defensa Nacional entregó en el Senado de la Nación las medallas "La Nación Argentina al valor en combate" a integrantes de la Fuerza Aérea en reconocimiento por su valor, heroísmo y sus relevantes méritos en defensa de la patria en los vuelos de estrategia militar llevados adelante en misiones de exploración durante la guerra de Malvinas en el Atlántico Sur (Ley 27.465).
El personal condecorado pertenecía al Escuadrón Hercules C-130 de la I Brigada Aérea El Palomar y durante el conflicto participó en misiones secretas que fueron desclasificadas recientemente.
Entre las tareas llevadas a cabo por el Escuadrón Hercules se hallaba la identificación de blancos en el mar y, con la reconfiguración de la aeronave, se podía realizar el lanzamiento de bombas.
En la tarea de determinación de la posición de blancos enemigos la aeronave se configuraba con un perfil de vuelo bajo, volando por debajo del lóbulo radar para no ser detectado. Posteriormente, ascendía y con el radar propio determinaba la posición de los buques enemigos, cuestión que no duraba mucho tiempo porque era rápidamente detectado por los radares de éstos. De esta manera volvía rápidamente a ese perfil bajo para poder iniciar su escape, en un ambiente de PACs enemigas que portaban misiles AA.
El Escuadrón operó desde Comodoro Rivadavia pero a veces el regreso no se podía hacer en trayecto directo debido a las amenazas que debían evitar, por eso otras bases de la FAS fueron utilizadas. La información que ellos obtenían servía al Comando de Operaciones Aéreas para enviar los aviones de ataque a las coordenadas informadas.


La medalla "La Nación Argentina al Valor en Combate" fue entregada a:

Brigadier Mayor Alberto Vianna
Brigadier Mayor Horacio Orefice
Comodoro Jorge Valdecantos
Comodoro Ronaldo Ferri
Comodoro Rubén Moro
Comodoro Eduardo Senn
Comodoro Roberto Cerruti
Comodoro Walter Veliz
Comodoro Cristóbal Villegas
Vicecomodoro Andrés Valle
Vicecomodoro Hugo Maldonado, fallecido
Suboficial Mayor Julio Daverio
Suboficial Mayor Juan Carlos Luján
Suboficial Mayor Nicolás Segovia
Suboficial Mayor Jorge Contigiani, fallecido
Suboficial Mayor Roberto Puig
Suboficial Principal Pedro Razzini
Suboficial Principal Carlos Bill, fallecido
Suboficial Principal  Delfino Fretes
Suboficial Principal  Sergio Tulián
Suboficial Principal  Oscar Gatto
Suboficial Ayudante Carlos Nazzari
Suboficial Auxiliar Carlos Ortiz

viernes, 2 de marzo de 2018

En 1981, y sin estar contemplada como objetivo la recuperación de las islas Malvinas, nace la Fuerza Aérea Sur


Nacimiento de la Fuerza Aérea Sur

A fines del año 1981, el Comando Aéreo Estratégico (CAE) había finalizado la actualización del planeamiento de la FAA para el marco regional. El mencionado planeamiento no contemplaba el caso Malvinas, pues la FAA desconocía (diciembre 1981) totalmente la existencia de una alternativa militar para este conflicto.
Con el propósito de motorizar el planeamiento contribuyente, el CAE elaboró entonces una Directiva que establecía la constitución de los comandos de FAA y Bases Aéreas Militares creados para la defensa aérea del país.
En lo que se refiere a la Fuerza Aérea Sur (FAS) designó comandante de dicha fuerza al Brigadier Horacio Ernesto Crespo, jefe del Estado Mayor de la FAS al Brigadier Luis Guillermo Castellano y jefe del Departamento Operaciones A-3 al Comodoro José Antonio Juliá.
El Brigadier Crespo después de analizar la aptitud del personal asignado para los distintos cargos del EM y de las Bases Aéreas Militares de la FAS, elevó un expediente al CAE en febrero de 1982 con la propuesta de reemplazos tanto en el Estado Mayor de la FAS como en las jefaturas y planas mayores de algunas de sus bases aéreas. El expediente fue aprobado verbalmente por el CAE. A fines de marzo de 1982 aún no había sido oficializado.
El 26 de marzo 1982 el Jefe del Estado Mayor General de la FAA informó a sus mandos superiores de las intenciones del gobierno nacional de recuperar las islas Malvinas.
El 31 de marzo de 1982 se informó al Comandante de la FAS lo que había decidido el Comité Militar y se le ordenó trasladarse a Comodoro Rivadavia para desde allí organizar y conducir la FAS.
El 2 de abril de 1982 el Estado mayor de la FAS en Comodoro Rivadavia estaba constituido por cinco oficiales: el Comandante, el Oficial de Operaciones del Estado Mayor, el Oficial de la Sección Operativa de Transporte Aéreo, el A-4 y un auxiliar. Carecían de planes, facilidades de comunicaciones y conocimiento profundo de la situación. Ante este hecho comenzaron a hacerse los primeros requerimientos de medios empezando por el personal, que fue solicitado en base al conocimiento que los oficiales superiores presentes tenían del resto de la fuerza.
Simultáneamente con la creación de la FAS, se implementó el Comando aéreo de Transporte (CAT) y el Comando Aéreo de Defensa (CAD). Además, el Brigadier Castellano, designado jefe de Estado Mayor de la FAS, debió ser reemplazado, porque el Comando Aéreo Estratégico lo designó jefe del Componente Aéreo Malvinas. Por esta causa el Brigadier Crespo decidió que su Jefe del Departamento Operaciones asumiera también las funciones de Jefe de Estado Mayor de la FAS.
Por los conceptos expuestos, se fue conformando el Estado Mayor de la FAS complementado con los oficiales superiores y jefes del Comando Aéreo de Defensa que arribaron para organizar el CODASUR y que se integraron a la FAS para constituir un solo comando, porque así lo exigía la situación y el sentido común.
El Brigadier Camblor, jefe del Comando de Defensa Aérea Sur, analizada la situación de personal, rápidamente autorizó la integración, asumiendo él mismo las funciones de 2do Comandante de la FAS y jefe del CODASUR.
La FAS debía organizar en un plazo perentorio su fuerza para combatir con un enemigo notablemente superior en tecnología y medios, y en un teatro de operaciones que resultaba extraño a las unidades de la FAA, cuyos medios no se hallaban dotados y adiestrados para la lucha en el mar, la cual doctrinariamente era una responsabilidad primaria de la Armada, como resulta lógico. Solicitó, y le fue concedida, primacía total en la selección de los medios -personal y material- para conformar la FAS.
La FAS en menos de treinta días debía reconocer las capacidades del enemigo; adiestrar a los pilotos en las técnicas particulares de ataque a buques; realizar pruebas operativas; adaptar los sistemas de armas a la tarea que se avecinaba; reconocer las limitaciones propias -que no eran pocas- y buscarles solución; estudiar las posibilidades operativas de sus aviones de ataque, que apenas podían llegar a las islas por la distancia que las separaba del continente; familiarizar a los pilotos con los problemas de la operación sobre el mar y reconocer el archipiélago en vuelos de práctica.
En el Estado Mayor de la FAS, ya se había descartado la posibilidad de disputar la superioridad aérea a baja altura, sobre las islas, enfrentando a los aviones Harrier con los Mirage. El problema era simple: si los Mirage descendían, consumirían mayor cantidad de combustible y ya no podrían regresar. Los pilotos dispondrían de unos diez minutos de permanencia sobre las islas, si mantenían su altitud. En consecuencia, habría combate sólo si los Harrier ascendían, siempre que el enfrentamiento se iniciara a los pocos minutos del arribo de los Mirage, sobre las islas. Por lo tanto, la defensa de las unidades propias en Malvinas, estaría limitada a lo que podría oponer la artillería antiaérea, sin conocer todavía su eficacia, porque no se contaba con verdadera experiencia.
Asimismo, las escuadrillas propias que arribaran a la zona de Malvinas, en misiones de ataque a los objetivos navales o terrestres, no contarían con protección aérea real. La principal ayuda disponible, sería la advertencia de los controladores de radar, sobre la aproximación de interceptores Harrier. Se enviarían aviones de cobertura, pero éstos poco podrían hacer, en verdad, por su escaso radio de acción; salvo la diversión, que podrían ejercer al ser dirigidos hacia los Harrier, manteniendo su altitud. Un recurso que dio resultado en muchas ocasiones.

La Fuerza Aérea Sur en el continente

En las bases de despliegue, no se descartaba una posible incursión aérea o la más probable de comandos, contra instalaciones y material de vuelo. Por lo tanto, se reforzaron las medidas preventivas, y parte de los aviones se dispersaban durante las horas nocturnas.
Desplegó sus unidades a las bases costeras de la Patagonia, de la siguiente forma:
El escuadrón de bombarderos Canberra a Trelew.
Los escuadrones de transporte Hercules C-130, caza interceptora, búsqueda y salvamento, y de diversión, en Comodoro Rivadavia.
Dos escuadrones de ataque con aviones A-4C Skyhawk y M-5 Dagger en San Julián.
Un escuadrón de ataque de aviones IA-58 Pucará en Santa Cruz, en tareas costeras y de reemplazo a la unidad similar desplegada en las Islas Malvinas.
Dos escuadrones de aviones A-4B Skyhawk en Río Gallegos.
Un escuadrón de aviones M-5 Dagger en Río Grande.
La FAS desplegó así unos setenta y tres aviones de ataque basados en las mencionadas bases y aeródromos patagónicos.
Ocho aviones Pucará fueron desplegados a la BAM Cóndor, el 29 de abril, en previsión de un probable ataque masivo a la BAM Malvinas; se mantenían a la orden del CIC, para tareas de reconocimiento ofensivo y ataque a objetivos terrestres, especialmente, para repeler cualquier intento de desembarco por parte de las fuerzas de asalto de la Task Force.
El resto de los aviones de la FAA permanecieron en sus asientos de paz, listos para producir los reemplazos que fuesen necesarios.
El comandante de la FAS debió enfrentar una relación con otros comandos colaterales que se iría tornando tanto más difícil cuanto que los límites de su teatro de operaciones se superponía con el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur y comprendía además a la Guarnición Militar "Malvinas", con cuyos comandos no tenía relación de dependencia pues de acuerdo con la orgánica establecida por el Comité Militar al crear los comandos operacionales, el Comando Aéreo Estratégico -y la FAS que le dependía- era un comando específico, es decir, integrado por medios pertenecientes exclusivamente a una sola fuerza.
Al Brigadier Crespo se le impuso una misión y los medios para cumplirla. Alertó a sus superiores acerca de los problemas y les informó que -si había guerra- sus hombres lucharían hasta las últimas consecuencias, sean cuales fueren los peligros a enfrentar y las bajas que se sufrieran. El 30 de abril al ocaso, sus hombres, que provenían prácticamente de la totalidad de las unidades de la Fuerza Aérea, se hallaban en una tensa vigilia, listos para enfrentar su hora de prueba.

Fuente: Fuerza Aérea Argentina

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Desde Ushuaia a la Quiaca, los monumentos recordando a los héroes de la gesta de Malvinas se multiplican


Un Mirage para los héroes de Malvinas

Se inauguró un monumento para rendir honores a los a ex combatientes y héroes de la ciudad santafesina de Rufino y zonas aledañas.

El domingo 13 de noviembre, el director del Liceo Aeronáutico Militar (LAM), comodoro Carlos Chanda, en representación del jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, participó de la inauguración de un monumento a los “Ex Combatientes, Héroes de Malvinas” de la localidad de Rufino, en la provincia de Santa Fe.
Para recordarlos, la FAA donó especialmente en comodato un avión Mirage MIII que fue emplazado en la entrada del Aeroclub "Comodoro Jorge N. Barrionuevo", ubicado sobre la ruta nacional Nº 7 km 423, en las inmediaciones de la sureña ciudad santafesina.
Estuvieron presentes veteranos de Guerra de Malvinas de la zona, como así también autoridades del ámbito municipal, integrantes del aeroclub y público en general.
El encuentro contó con la participación de la Banda Militar de Música “Cabo Teodoro Fels”, perteneciente al establecimiento educativo, que deleitó a los presentes con un concierto en el que interpretaron un popurrí de marchas y canciones populares.

Fuente: Liceo Aeronáutico Militar 16.11.2016

viernes, 14 de octubre de 2016

Fallecimiento del Capitán Carlos Varela, el recuerdo de un halcón de Malvinas


El capitán Carlos "El Trucha" Varela, uno de los máximos héroes tucumanos de la Guerra de Malvinas falleció este jueves a los 68 años, luego de haber sufrido un accidente cerebrovascular.

El 13 de junio de 1982, Varela junto al comodoro Antonio "El Tony" Zelaya y al capitán Luis "El Tucu" Cervera partieron desde la base de San Julián para atacar objetivos terrestres en el monte Dos Hermanas, en la isla Soledad. Fue esta la última misión de los tucumanos en la guerra de las Malvinas, ya que al día siguiente el Ejército argentino firmaba la rendición.
"Nos tiraron con todo", recordó Varela, en una entrevista. Aseguró que, de las siete misiones que participó, esa fue la más difícil. El estuvo al frente de la escuadrilla "Chispa", mientras que el capitán Zelaya dirigió a la "Nene". Durante la recarga de combustible, en el aire, el avión de Zelaya chupó combustible, se recalentó la turbina y tuvo que regresar. Cervera asumió como jefe y se puso detrás del grupo de Varela. Sólo siete aviones siguieron en vuelo rasante sobre el mar, una táctica que siempre sorprendió a las tropas inglesas.
Varela precisó que cuando llegó a la isla, subió por una lomada y se encontró de frente, en la cima, con un soldado inglés a quien casi le arrancó la cabeza con el avión. Comentó que cuando se repuso del encontronazo, vio al frente cientos de soldados, transportes pesados y helicópteros.
"El comandante Jeremy Moore (quien estuvo al frente de las tropas inglesas en Malvinas) dijo en un reportaje a la revista Siete Días que esa fue la jornada en la que más miedo tuvo, porque lo atacaron siete Mirage. "Se equivocó, porque éramos siete A4B", aclaró con orgullo "El Trucha".
Varela precisó que, al ver las tropas inglesas, aceleró a fondo y ordenó tirar las 12 bombas. El tucumano remarcó que en su huida disparó con sus cañones a los helicópteros y a todo lo que se le cruzó en el camino. "Hasta que alguien me gritó: ¡Chispa uno... eyección!", dijo con vos firme. Uno de los pilotos vio cómo un misil se dirigía al avión de Varela y a los gritos le pidió que se eyectara para no sufrir el inminente impacto.
"Sentí el sacudón y solté los tanques de combustible. El avión comenzó a temblar y la temperatura de las turbinas llegó al máximo", detalló. "Bajé la potencia, logré reducir la temperatura y dejé la isla en vuelo rasante para evitar los Sea Harrier", señaló.
Precisó que cuando quiso ascender, el avión comenzó a temblar. "En ese momento pensé en eyectarme en tierra, pero me acordé de los gurkas. Entonces bajé la potencia un 2%, que es demasiado para estos aviones, y me alejé de la isla", confesó.
Detrás de la escuadrilla de Varela venía Cervera con dos aviones más. "El Tucu" recordó que divisó un número mayor de tropas y ordenó a sus pilotos que descargaran todo el material explosivo, luego de lo cual dejaron atrás un campo envuelto en fuego y humo. En la huida, precisó, se encontró de frente con un helicóptero Sea King y le disparó con los cañones.
El militar destacó que nunca olvidará ese momento porque pudo ver hasta el casco celeste del piloto inglés. Cervera guarda el mejor de los recuerdos del alférez Guillermo Dellepiane, porque le salvó la vida."Guarda Tucu, un misil por la derecha... por la derecha, me gritó El Piano -era el apodo del alférez-. Giré 90 grados y eyecté los tanques suplementarios, viré hacia la derecha y vi pasar al misil".
Pero la tensión no se disipó. "Cuando tomé rumbo a San Julián, me encontré de frente con una fragata", contó con la misma sorpresa de hace 25 años. "Dije: ahora sí me la dan. Porque no tenía ni una piedra para disparar". Y se jugó a su suerte. "Empecé a virar cuando estaba a unos 100 metros. Miré de reojo por los espejos retrovisores esperando que me lanzara el misil. Y... no me tiró", contó con la misma alegría de aquel momento.
El 13 de junio, los nervios no tuvieron paz. Dellepiane avisó que tenía poco combustible, porque un proyectil había impactado en el tanque, que comenzó a derramar combustible a chorros. Preguntó a sus compañeros qué hacer: eyectarse o buscar el reabastecedor. "Yo le dije, porque era un gran amigo, Piano encomendate a Dios y decidí vos qué querés hacer", comentó Cervera.
"El Trucha" Varela recordó que ordenó silencio y como el oficial más veterano le dijo a "El Piano" que él ya sabía lo que se debe hacer en esta situación. El joven piloto tomó la decisión de buscar el Hércules.
"¡Tengo 100 libras, la puta que los parió... dónde está el Hércules!, gritó por radio", relató Cervera. "Le respondí: ¡quedate tranquilo pendejo que llegás! Hasta que dijo que tenía cero combustible y, entonces, se produjo un silencio aterrador".
Cervera contó que, en ese instante, Dellepiane divisó al Hércules y se lanzó en picada para insertar su caña a la manguera. "¡Enganché Tucu, enganché, la puta madre!, me dijo por radio. ¡Bien pendejo!, le respondí con una alegría inmensa", destacó con la misma emoción.
Llegaron a San Julián con el último aliento. Cervera lo hizo con cero combustible; "El Piano" colgado del Hércules; al capitán Varela el motor del avión se le clavó y aterrizó en una arriesgada maniobra. "Vinieron todos hechos mierda, pero vivos", destacó "El Trucha" con la misma satisfacción de aquel 13 de junio.

Fuente. Contexto de Tucumán, 14 de octubre de 2016


Para aquellos que deseen leer las misiones de los halcones, este blog tiene dos entradas con las misiones realizadas por el G5C de la FAA:

Bravos pilotos de Malvinas I. Misión del 12 de mayo de 1982

Bravos pilotos de Malvinas II. Misión del 13 de junio de 1982

lunes, 30 de mayo de 2016

1982 - 30 de mayo - 2016 Hace 34 años la Armada y la Fuerza aérea argentina lanzaban la Operación Invincible en Malvinas


La operación Invincible  

Fue protagonizada por dos aviones Super Etendard pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque de la Armada Argentina (ARA), cuyos pilotos fueron el Capitán de Corbeta Alejandro Francisco con el numeral 3-A-202 y el Teniente de Navío Luis Collavino con el numeral 3-A-205, y por el siguiente personal y aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina (FAA):
Hércules C-130, matrícula TC-69, indicativo "Cacho".
Tripulación: Vicecomodoro Luis Litrenta, Capitán Guillermo Destéfanis, Mayor Francisco Mensi, Cabo Principal Juan Perón, Cabo Principal Juan Tello, Suboficial Auxiliar Hugo González, Suboficial Auxiliar Vicente Reynoso y Suboficial Auxiliar Manuel Lombino.
Despegó de Río Gallegos a las 11:25 hs y arribó a Comodoro Rivadavia a las 17:25 hs.
Hércules C-130 matrícula TC-70, indicativo "Gallo".
Tripulación: Mayor Roberto Briend, Vicecomodoro Roberto Noé, Mayor Miguel Sánchez, Capitán Osvaldo Bilmezis, Suboficial Mayor Juan Cufré, Suboficial Principal Carlos Golier, Suboficial Principal Roberto Caravaca, Suboficial Auxiliar Héctor Sosa y Suboficial Auxiliar Juan Marnoni.
Despegó de Río Gallegos a las 11:25 y arribó a las 17:15 hs.
Cuatro Skyhawk A-4C, indicativo Zonda. Misión: ataque al portaaviones ubicado en la posición 51° 38' Sur / 53° 38' Oeste, con dos reabastecimientos, armado con tres bombas retardadas por paracaídas (BRP), cada uno.
Tripulación: 1er Teniente José Vázquez (C-301), 1er Teniente Ernesto Ureta (C-321), 1er Teniente Omar Castillo (C-310) y Alférez Gerardo Isaac (C-318). El Teniente Daniel Paredi actuaría como reserva.
Despegaron de Río Grande a las 12:30 hs y regresaron a las 16:00 hs.

Las rutas previstas partían de Río Grande (Super Etendard / A-4C Skyhawk) y Río Gallegos (Hércules KC-130), convergían a los 55º 50' S / 58º O, donde se haría el reabastecimiento.
Cada sistema reabastecería dos veces, a la ida y al regreso, para despegar con máxima carga de armamento. A partir de allí, con rumbo 330º / 350º descenderían a rasante (100 pies), los Super Etendard al frente y dos A-4C Skyhawk a cada lado. Se aproximarían volando en formación a 420 nudos hasta unas 100 millas del blanco.
En este tramo, los Super Etendard deberían localizar con su radar el objetivo y, veinticinco kilómetros antes, lanzar el último Exocet regresando, previo reabastecimiento, a Río Grande.
Acelerando al máximo, los A-4C Skyhawk se montarían en la trayectoria del misil hasta el buque, cincuenta segundos después del impacto arrojarían tres bombas retardadas por paracaídas de 250 kg. cada uno.
La operación estaba condicionada por una serie de requisitos que debían cumplirse inexorablemente. Todos se cumplieron a la perfección.
Una vez disparado el Exocet, los cuatro A-4C Skyhawk (Ureta e Isaac a la derecha y Castillo y Vázquez a la izquierda), siguieron la estela del misil.
Lo primero que vieron fue una columna de humo en el horizonte. El impacto del Exocet señalaba el blanco, pero había alertado al sistema defensivo del portaaviones y su escolta.
Cuando ya tenían nítidamente al HMS Invincible en las miras, un misil (posiblemente un Sea Dart) impactó al jefe de escuadrilla, 1er Teniente Vázquez, que se partió en dos y se estrelló en el mar.
Cinco segundos antes del lanzar las bombas, la artillería impactó en el 1er Teniente Castillo, cuyo avión explotó.
Al parecer, su motor cayó sobre la cubierta y resbaló hasta el hueco del ascensor de aviones, por donde entró e incendió su interior.
Los dos A-4C restantes alcanzaron el objetivo, al que vieron despidiendo humo. Los pilotos argentinos lanzaron las bombas sobre la cubierta. Ureta que pasó primero, cree haber impactado en la superestructura. Indemnes, se alejaron con rumbos distintos, haciendo maniobras evasivas. Al serenarse, echaron un último vistazo al buque y lo vieron cubierto de humo espeso y negro.
Se perdieron de vista entre ellos pero siguieron rasante en rumbo 230º / 240º, hacia el punto en que deberían reunirse con los reabastecedores. Primero se avistaron entre ellos y luego, en el punto exacto, se encontraron con los dos Hércules KC-130.
Ureta e Isaac reabastecieron y se dirigieron a la BAM Río Grande. La operación había durado casi cuatro horas. Finalizaba así la operación aérea más imaginativa y audaz que se haya realizado en este conflicto.


Fuente: Fuerza Aérea Argentina - Operaciones aéreas

sábado, 23 de agosto de 2014

1954 - 23 de agosto - 2014 60 años del avión C-130 Hercules, nuestra gloriosa “chancha” en Malvinas



El Lockheed C-130 Hercules festeja hoy su sesenta aniversario, el prototipo efectuó su primer vuelo en Estados Unidos en 23 de agosto de 1954.
En 1982 tanto los cargueros como los tanqueros cumplieron con creces su tarea sobre los cielos de Malvinas hasta el último día del conflicto, rompiendo el bloqueo impuesto por los británicos una y otra vez, incluso ofrendado su vida, como lo demuestra el derribo infame del Hercules C-130H, matrícula TC-63, perteneciente al Grupo 1 de Transporte Aéreo, Escuadrón 1, que llevaba el indicativo TIZA.
Su tripulación: capitán Rubén Martel, capitán Carlos Krause, vicecomodoro Hugo Meisner, cabo principal Miguel Cardone, cabo principal Carlos Cantezano, Suboficial principal Julio Lastra, suboficial ayudante Manuel Albelos.


Prototipo YC-130 volando por primera vez en California (Foto USAF)

sábado, 31 de mayo de 2014

Guerra de Malvinas: Carta de Pierre Clostermann, piloto y as francés de la II Guerra Mundial, a los pilotos argentinos


Carta del coronel Pierre Clostermann a los pilotos argentinos.

Durante la guerra de Malvinas embroncado por las declaraciones despectivas, tontas y falsas de los medios anglosajones sobre la Fuerza Aérea argentina, Pierre Clostermann envía una carta de apoyo, de gran resonancia, a Lami Dozo, jefe de estado mayor de la FAA.
En la revista Paris-Match del 10 de diciembre de 1982, Pierre Clostermann escribe un artículo llamado “Le Grand Cirque des Malouines” haciendo alusión a su libro “Le Grand Cirque” Memorias de un piloto de los franceses libres en la RAF.
Él describe los aviones en presente (aceleración y velocidad de la veintena de Mirage no reabastecibles en vuelo, maniobrabilidad y baja velocidad de los Harrier) y recuerda las dificultades de volar por debajo de los aulladores 50 metros a nivel del mar en otoño.
Precisa las innovaciones: integración del Exocet en el sistema del Super Étendard, los misiles Sidewinder norteamericanos. E insiste en “el heroísmo y las cualidades profesionales de los pilotos argentinos”.
“Las Malvinas están a 700 kilómetros de la costa. Con los Mirage, los aviadores argentinos disponían sólo de algunos minutos de combustible para soltar sus bombas de los excedentes norteamericanos, compradas en Alemania, y que raramente explotaban. Además, evitaban el combate y se interesaban únicamente por los buques de guerra ingleses. Si utilizaban la post-combustión, caían al agua de regreso. Y la cuarentena de A4 argentinos lograban llevar cargas fenomenales (3 toneladas de bombas, depósitos suplementarios)”.
Este artículo suscitó el enojo de sus camaradas de la RAF y tuvo una respuesta furiosa y misógina del embajador de Inglaterra en París.
Aunque le valió una “desinvitación” del attaché militar británico en París, que luego fue desautorizada por el comandante en jefe de la RAF en el Reino Unido, Pierre Clostermann presidió la fiesta de aniversario de la Batalla de Inglaterra.

El texto de la carta de Pierre Clostermann:

A ustedes, jóvenes argentinos compañeros pilotos de combate quisiera expresarles toda mi admiración. A la electrónica más perfeccionada, a los misiles antiaéreos, a los objetivos más peligrosos que existen, es decir, los buques, hicisteis frente con éxito.
A pesar de las condiciones meteorológicas más terribles que puedan encontrarse en el planeta, con una reserva de apenas pocos minutos de combustible en los tanques, al límite extremo de vuestros aparatos, habéis partido en medio de la tempestad en vuestros "Mirage", vuestros "Étendard", vuestros "A-4", vuestros "Pucará" con escarapelas azules y blancas.
A pesar de los dispositivos de defensa antiaérea y del los SAM de buques de guerra poderosos, alertados con mucha anticipación por los "AWACS" y los satélites norteamericanos, habéis arremetido sin vacilar.
Nunca en la historia de las guerras desde 1914, tuvieron los aviadores que enfrentar una combinación tan terrorífica de obstáculos mortales, ni aun los de la RAF sobre Londres en 1940 o los de la Luftwaffe en 1945.
No sólo vuestro coraje ha deslumbrado al pueblo argentino sino que somos muchos los que en el mundo estamos orgullosos que seáis nuestros hermanos pilotos.
A los padres y a las madres, a los hermanos y a las hermanas, a las esposas y a los hijos de los pilotos argentinos que fueron a la muerte con el coraje más fantástico y más asombroso, les digo que ellos honran a la Argentina y al mundo latino.
Ay!: la verdad vale únicamente por la sangre derramada y el mundo cree solamente en las causas cuyos testigos se hacen matar por ella.

Coronel Pierre Clostermann
Armée de l'Air



"A vous tous, les jeunes argentins compagnons pilotes de chasse, je tiens à exprimer toute mon admiration. À une électronique plus sophistiquée, aux missiles anti-aériens, aux cibles les plus dangereuses qui soit, c'est à dire les vaisseaux, vous avez fait front
avec succès.
Malgré les conditions météorologiques les plus terribles qui puissent se rencontrer sur la planète, avec une réserve de seulement vuelques minutes dans les réservoirs de naphte, à l'extrême limite de vos appareils, vous êtes partis au milieu de la tempête dans vos " Mirage", vos "Etendard", vos "A-4", vos "Pucara" aux cocardes "bleu et blanc".
En dépit des dispositifs de défense anti-aérienne et des SAM des navires de guerre puissants, alertés très à l'avance par les AWACS et les satellites américains, vous avez attaqué sans vaciler.
Jamais dans l'histoire des guerres depuis 1914, les aviateurs ont dû faire face à une combinaison aussi terrifiante d'obstacles mortels, même pas ceux de la RAF sur Londres en 1940 ou ceux de la Luftwaffe en 1945.
Non seulement votre courage a ébloui le peuple argentin, mais nous sommes nombreux dans le monde à être fiers que vous soyez nos frères pilotes.
Aux pères et aux mères, aux frères et aux sœurs, aux épouses et aux enfants des pilotes argentins qui allèrent à la mort avec le courage le plus fantastique et le plus stupéfiant, je leur dis qu'ils honorent l'Argentine et le monde Latin.
Ah, la vérité ne vaut que par le sang versé et le monde ne croit qu'aux causes dont les témoins se font tuer pour elle".

Colonel Pierre Clostermann
Armée de l'Air

jueves, 22 de noviembre de 2012

Reconocimiento de la Fuerza Aérea Argentina a la Fuerza Aérea del Perú por su compromiso durante la guerra de Malvinas


Fuerza Aérea Argentina reconoció a la Bandera de Guerra FAP.

La Fuerza Aérea Argentina condecoró con la Medalla al Mérito a la Bandera de Guerra de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), al reconocer la cooperación y hermandad de la nación peruana durante la guerra de Malvinas en el otoño de 1982. El acto se cumplió en la plaza de armas de la base aérea Las Palmas, con la asistencia del titular de Defensa, Pedro Cateriano y del comandante general de la FAP, Pedro Seabra Pinedo. En representación de Argentina, participó el embajador Darío Alessandro y el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier general Normando Constantino.
La condecoración se brinda por la constante integración y fortalecimiento de la amistad entre las Fuerzas Aéreas de ambos países. La embajada Argentina resaltó que la FAP brindara una incondicional cooperación en la llamada Gesta de Malvinas, a través del aporte de medios recibidos oportunamente, pese a las barreras de la distancia y de los tiempos de conflicto. “Así se reafirmó los lazos fraternales que han sabido cultivar nuestros próceres, sustentados en un pasado común y en una identidad de costumbres y tradiciones, que hoy tenemos el ineludible compromiso de incrementar”, indicó en comunicado de prensa.

Fuente: Medios del Perú 22 de Noviembre de 2012

jueves, 13 de octubre de 2011

Testimonios en primera persona: BAM Cóndor, Istmo de Darwin. Relato del oficial de la ROA sobre el derribo del Teniente Taylor de la RAF en Malvinas

DIA: 04 de Mayo de 1982
HORA: 13:15 hora local (aproximada)
MET en Istmo de Darwin: cielo despejado con solo 2/8 de Cirrus stratus.

Con el fin de ahorrar pastillas de alcohol para calentar raciones, pensando en situaciones más complicadas de humedad, decidimos recoger algunas ramitas de arbustos, que abundan en Lafonia. No tienen gran altura, pero brindan algo de madera para quemar.
Es así que con el soldado C/63 José Luis Morales, iniciamos la búsqueda de estas ramitas para calentar cada uno su lata de Ración C; pronto iba a ser la hora del almuerzo-cena, ya que lo estirábamos para las 15:00hs aproximadamente, un rato después de la comunicación de las 14:00hs. Equipado con armamento y equipo de comunicaciones comenzamos a buscar estos arbustos.



Estábamos de espaldas al Este, cuando todo ocurrió de repente...
Morales grita: - Señor mireeeee, en el mismo instante que el ruido de reactores inunda Lafonia.
Por nuestra derecha, en la clásica formación de los dedos de la mano (esta formación se adopta luego de chequear el Punto Inicial de la parte final de la navegación táctica hacia un AOT), tres Sea Harrier con potencia a pleno.
Instantáneamente con mi equipo de comunicaciones informo: NIDO, NIDO... BIGUA, 3 HARRIERS ENTRANDO POR BIGUA RUMBO A NIDO, MONTADOS A IZQUIERDA DEL CANAL... NIDO BIGUA, 3 HARRIERS POR BIGUA POR EL CANAL, y seguí dos veces más... hasta escuchar el RECIBIDO!!!! RECIBIDO!!!!
El N° 1 entrando por la pista más sobre el borde izquierdo, lanzando su armamento, entre explosiones de la AA (en todas las envolventes, 20mm y 35mmm y barrera de fuego con 7,62mm), sale por izquierda, cierra el viraje por el NE...
El N° 2 entra casi pegado al Nº 1, cuando veo brotar un borbotón negro, luego rojo, se inclina hacia izquierda e impacta contra el suelo en el lateral izquierdo del potrero que esta al lado de la pista con un hongo espectacular...
El N° 3 ajusta el Radial más a la derecha, suelta armamento y escapa saltando las colinas de las Compañías del RI12, con rumbo hacia San Carlos, sobrevolando el tambo...
Nuevamente, si lo anterior es en cámara lenta, esto lo viví cuadro a cuadro, no terminaba más de suceder, tenia lo que se llama "fascinación del blanco"...todo se vive a mil, el corazón explota... pero las imágenes se mantienen en el aire...
Tanto es así, que continúo observando el hongo y esperando al otro avión, ya que los RH de 20mm lo "cosieron", les pasó adelante de ellos... tanto es así que me olvide del N° 1...y cuando quiero reaccionar instintivamente ahí estaba frente a mi... invirtiendo el flujo de las toberas, balanceándose suavemente. El líder con la cabeza a la izquierda tenía el hongo de su N° 2 y el salto del N° 3 con Radial 330° escapando de los RH de 20mm y ahora también del traqueo que había hecho el Skyguard, al abandonar al N° 2 abatido...
Pero ahí estaba, majestuoso, panzón, robusto... una eternidad suspendido frente a nosotros... nunca se imaginó el líder que estábamos a su derecha a sólo 60 metros!!!! Nosotros ya nos confundíamos con la turba, para protegernos y no delatar nuestra tarea...
Estuvo ahí unos segundos... 45 segundos o más, creo que fue eso... quería saber la suerte corrida por sus hombres.
En los últimos segundos bascularon las toberas y toda potencia por derecha, con rumbo Este... por donde habían llegado, por esa ventana hacia uno de los PAL, al Atlántico, a este último lo seguí hasta que se perdió tras las colinas, siempre 060° Radial y pegado a los pastos.
Informé a NIDO (Centro de Filtraje) lo ocurrido, relaté con detalles que ya no tenían el aro blanco de la escarapela y no eran grises sino verdes!!!! Los Sea Harrier (antes de desplegarnos al terreno revisamos siluetas de aviones y recuerdo que los Sea Harrier eran grises, teníamos copia de las fotos del SHR que interceptó al B-707 el 21 de abril)...
La vida vuelve a la realidad, otra vez el silencio de Lafonia, solo quedaba el corazón que parecía desbocarse y ese olor clásico de la adrenalina, que se mezcla con los del soldado aislado que no se baña... todo eso salía entre el cuello y el cuerpo por el uniforme de combate. Es el olor a la GUERRA.
Al rato un Bell 212, con personal de la BAM Cóndor, médico, enfermero, personal de inteligencia y el subteniente Gómez Centurión (se anotaba en todo!!!), aterrizan próximo a mi puesto, preguntándome el Radial de escape y la probabilidad de eyección, cosa que informé que no vi eso, que al Sea Harrier, lo vi sin daño y con buena potencia en el escape, igualmente iban a revisar (peinar) la zona.
Solicité un cambio de posición, ya que no tenia certeza real, si el piloto nos había visto o no, y lo había informado... no quería un encuentro con el SAS en la madrugada… Seguramente si nos había visto, pudo inferir que el alerta había nacido en esa posición de avanzada. Me autorizaron, así que desarmamos la carpa y nos corrimos unos kilómetros, siempre sobre la altura de la colina, para tener horizonte VHF.
Cenamos, o almorzamos atrasados, en silencio, esa noche recé un rosario por el alma del piloto fallecido en cumplimiento del deber. Tanto él cuando entró a la Real Academia Naval, como yo cuando entré a la Escuela de Aviación Militar, nunca pensamos que algún día nos encontraríamos en Lafonia y cada uno con una misión por cumplir... la mía que no exista más un 1° de mayo en la BAM Cóndor. Los gringos no pasarán más!!!
Misión cumplida ese 04 de mayo de 1982.
Recién el 12 de mayo supe que se trataba del Teniente Nick Taylor. Fue sepultado con todos los honores en el cementerio establecido para la BAM Cóndor y la Fuerza de Tareas Mercedes, próximo al cobertizo utilizado como tambo por los kelpers de Pradera del Ganso, junto al Teniente Daniel Jukic y los siete suboficiales fallecidos en el bautismo de fuego de la FAA, el 1° de mayo. Actualmente y por decisión de su esposa e hijas, Nick Taylor continúa descansando en nuestras Islas Malvinas, un poco más al NE, en San Carlos.
El sepelio de Taylor con la rendición de honores de la FAA, fue registrado por ATC, Nicolás Kasanzew y el camarógrafo Lamela fueron testigos. Formaron para rendir honores, el VCOM W.R. Pedrozzo, Jefe de la BAM Cóndor, el Mayor Zaporta, Jefe del ESC Tropas, el Mayor Posse Ortiz de Rosas, Jefe del ESC Helicópteros y los capitanes Grifol y Beltrame del CH-47 Chinook. El sacerdote de la FT Mercedes ofició un responso.



DATOS DEL ATAQUE:

RUMBO DE ENTRADA: de Este a Oeste (Radial 285°)
CANTIDAD DE AVIONES: 3 SHR
ESCUADRON: 800 NAS HMS Hermes
ESCUADRILLA:
Líder Lt Cdr Gordon BATT
N°2 Lt Nick TAYLOR
N°3 Flt Lt Ted BALL
ARMAMENTO:
N°1 BL 755 ADEN 30mm
N°2 BL 755 ADEN 30mm
N°3 3 1000 lbs PRB
SDA de AA que efectuó derribo: OERLIKON 35 mm - Skyguard (GADA 601, bajo comando operacional de la BAM Cóndor)
SHR DERRIBADO: XZ-450

Fuente: Comodoro VGM Eduardo Daghero. POA Biguá, BAM Cóndor. FAA.