martes, 23 de junio de 2009

1982 - 12 de junio - 2009 27º Aniversario de los combates de Monte Longdon en Malvinas


El jueves 11 de junio, en el Regimiento de Infantería Mecanizado 7, ubicado en la localidad de La Plata, provincia Buenos Aires, se llevó a cabo la ceremonia conmemorativa del 27º aniversario del Combate de Monte Longdon, bautismo de fuego del mencionado regimiento en la Guerra de Malvinas.
Se rindió homenaje al personal caído en el conflicto del Atlántico Sur a través de una representación del combate y participó la Banda Militar “Paso de los Andes”, del RI Mec 7.
Se contó con la presencia de veteranos de la Guerra de Malvinas; ex jefes del Regimiento; autoridades civiles, eclesiásticas y militares; representantes de las Fuerzas de Seguridad; docentes; vecinos de la ciudad de La Plata y familiares de los caídos.

Fuente: Resumen semanal de Noticias Nº 6 EA.

sábado, 13 de junio de 2009

Bravos pilotos de Malvinas II. Misión del 13 de junio de 1982



Foto tomada el día previo a la misión en San Julián, provincia de Santa Cruz: Teniente Luis Cervera, Capitan Antonio Zelaya y Capitán Carlos Varela.

Los "Nene" y los "Chispa"

13 de junio de 1982. San Julián, provincia de Santa Cruz. Dos escuadrillas de Skyhawk A4B con tres bombas BRP cada uno. Una misión a realizar. El espíritu de combate de nuestros pilotos intacto.




Escuadrilla NENE:
Capitán Antonio Zelaya, (C-230)
Teniente Omar Gelardi, (C-227)
Teniente Luis Cervera, (C-212)
Alférez G. Dellepiane, (C-221)




Escuadrilla CHISPA:
Capitán Carlos Varela, (C-222)
Teniente Mario Roca, (C-250)
Teniente Sergio Mayor, (C-235)
Alférez Marcelo Moroni, (C-237)



A partir de aquí el relato de uno de los protagonistas: Luis Alberto Cervera.

-Nos comunican que debíamos realizar la primera, que a la postre termino siendo la única misión que hubo de apoyo de fuego cercano, específicamente bombardear tropas británicas acantonadas en las proximidades del Monte Dos Hermanas. Una vez coordinados todos los detalles a tener en cuenta para dicha misión nos dirigimos cada uno a su avión y a mi me tocaba volar el Skyhawk A4B C-212 cuya matrícula me quedó grabada, por lo que detallaré más adelante.
En absoluto silencio de radio procedimos a realizar el reabastecimiento de nuestros aviones y fue cuando vi a mi jefe de escuadrilla, el Capitán Zelaya, no completar su recarga, desacoplar en forma violenta y comenzar un brusco descenso; consultado lo ocurrido, me contesta que tenía una sobre temperatura en el reactor debido a la ingesta de combustible por una fuga en el reabastecimiento y que en esas condiciones no podía continuar con la misión por lo cual tuvo que regresar a la base y nuevamente quedé al mando de la escuadrilla, como en reciente oportunidad, para cumplimentar la misión asignada.
A partir de esos momentos el Capitán Varela a cargo de la escuadrilla ¨Chispa¨ me pide ir adelante debido a su mayor experiencia, así, él paso a comandar el ataque y yo debía mantenerme a 15/30 segundos atrás, para no tragarme las esquirlas de sus bombas. Terminado el reabastecimiento de todos los aviones comenzamos el descenso manteniéndome a la vista de los Chispas y controlando mi navegador Omega así nos manteníamos en la ruta correcta, cosa que se cumplió al pie de la letra en tiempo y espacio.
Una vez a ras del agua me era más fácil mantenerme a la vista de la escuadrilla que me precedía debido a que ellos iban tan bajo, que el chorro de sus reactores dejaban una notable estela en el agua, como si fueran cuatro lanchas, era realmente impresionante verlos tan pegados al agua. Así llegamos a la Isla Soledad por la parte noreste y entramos de norte a sur, ya sobrevolando tierra firme escuchamos al controlador de nuestro radar en Malvinas preguntando ¿ hay alguien en el aire? A lo que respondimos los dos jefes de escuadrillas dando nuestro rumbo de aproximación y posteriores intenciones con respecto al objetivo a batir.
Fue entonces cuando el radar nos da la valiosísima información donde estaban las patrullas aéreas de combate (PAC) británicas; una sección de Sea Harrier sobrevolando en la zona de Bahía Agradable, una en la desembocadura sur y otra en la desembocadura norte del estrecho de San Carlos, cosa que nos hacía ver que estábamos rodeados y que no tendríamos por donde salir después del ataque.
Contemplando la situación, le dije al Capitán Varela que si le parecía bien volviéramos por el mismo lugar que habíamos entrado sabiendo que estaba desprotegido, corriendo el riesgo al hacer un 180º sobre el enemigo, pero desde ya menos peligroso para las PACs, a lo que contestó afirmativamente.

Mientras transcurría nuestra breve comunicación, ya estábamos muy cerca del objetivo y cada vez se me hacia más complejo seguir y mantener la distancia con los Chispas, ya que los cambios de rumbo eran frecuentes y lo ondulado del terreno no me permitía verlos con claridad. Yo empeñado en eso, me llenó de sorpresa cuando escucho al Capitán Varela dar la orden a su escuadrilla de ¨tirar!!, tirar!!¨, fijo mi atención en ellos y veo las explosiones de las doce bombas lanzadas. Fue entonces cuando bruscamente y lamentándome por mis numerales, puse rumbo hacia las explosiones ya que allí estaba nuestro objetivo.
Ya en la aproximación final comencé a disparar mis cañones como medida preventiva y defensiva ya que el avispero de los británicos había sido tocado y sorprendido con la guardia baja. Ya estando muy próximo al objetivo el humo de las bombas de la Escuadrilla Chispa no me permitía ver con claridad el mismo y sobrevolando el lugar, ví aproximadamente unos cuatro o cinco helicópteros destruidos como así también casillas y refugios; observando al mismo tiempo como tropas británicas corrían en todas direcciones, por lo que decidí no tirar ya que me parecía un desperdicio hacerlo donde ya todo estaba prácticamente destruido.
Pasado el humo y la confusión reinante ví más helicópteros y tropas que ya comenzaban a correr y ahí fue donde di la orden a mi escuadrilla de lanzar nuestras bombas. En mi escape me cruce con un helicóptero Sea King que volaba en forma perpendicular de derecha a izquierda a la misma altura mía; como yo traía la mira regulada con 260 mils para bombardeo rasante, comencé a disparar a ojo con mis cañones y veía el reguero de munición trazante perderse en esa mole que es el Sea King; ya estando muy cerca del helicóptero cuyo piloto llevaba casco celeste y a punto de chocarlo se terminó mi munición y pude esquivarlo con cierta facilidad.
Posterior a esta maniobra y cuando yo ya tenía mi avión nivelado y estabilizado lo escucho al Alférez Dellepiane (Piano) que en forma desesperada me decía que me fuera por derecha ¨por derecha Tucu!!, por derecha¨ cosa que acaté en forma inmediata y casi instintivamente coloque unos 90º de inclinación tratando de cerrar el viraje lo máximo que podía, en ese momento eyecté todas las cargas externas (tanques suplementarios y TER bombera, ambos para ahorro de combustible y mejorar la aerodinamia). Simultáneamente vi pasar dos misiles por mi izquierda y muy cerca, a todo esto el golpe del pie eyector de los tanques y TER hizo deslizar mi avión hacia abajo, que por poco no toco la tierra cosa que habría sido trágica, al verme en semejante situación nivelé los planos sacando viraje y ascendiendo un poco para poder continuar con una evasión más segura.
A partir de esos momentos no vi más a mis numerales, cosa que lamente muchísimo porque presentía que en el regreso necesitaríamos estar juntos. Así llegue al mar por la parte noreste de la isla en el que aproveche a pegarme bien a ras del agua y mientras tanto continuaba clareando la zona por si algún Sea Harrier me seguía. Cuando me convencí de que estaba solo comencé a prestarle más atención a la navegación y fue entonces cuando vi que tenía 2.000 libras de combustible y el mínimo para llegar a la base de San Julián era de 1.900 libras. En el momento de comenzar el ascenso ví a unos 500/700 metros adelante una fragata atravesada en mi línea de vuelo, fue como si hubiese brotado del agua, ya que tendría que haberla visto mucho antes. Sin perder de vista la fragata puse un suave viraje por izquierda hasta estar paralelo, observándola si me tiraban con cañones o lanzaban algún misil. Inexplicablemente la fragata no se defendió ante mi proximidad, cosa que me costaba creer y no me dejaba tomar altura, algo que ineludiblemente debía hacer por estar debajo del mínimo de combustible.
Cuando creí estar lo suficientemente retirado de la misma comencé el ascenso y a los 10.000 pies entré en nubes y salí de las mismas por encima de los 30.000 pies, continuando el ascenso hasta los 45.000 pies. Una vez nivelado coloque la potencia Bingo para ahorrar combustible ya que me parecía que no llegaba a continente.

Todavía me quedaba la esperanza de reabastecerme pero no pude hacerlo ya que mi numeral el Alférez Dellepiane había sido tocado en los tanques de ala, venía perdiendo combustible y si no reabastecía se tendría que eyectar en medio del atlántico, por lo que opté dejarle libres las dos mangueras del KC-130 reabastecedor para que pudiera hacerlo con más comodidad, ya que la situación para él era de vida o muerte. Los momentos vividos en ese acople fueron espeluznantes ya que lo logró cuando el indicador de combustible de su avión estaba en cero.
Luego de esos eufóricos momentos, el vuelo hasta la base continuó con cargadas y bromas entre los integrantes de la escuadrilla y la tripulación del Hércules y la gente que estaba en operaciones de la base.
Estando a unas 110 millas de San Julián, a 45.000 pies y con tan solo 300 libras de combustible remanente, puse el motor en Idle (todo reducido) y comencé un suave descenso tratando de planear lo máximo posible, así perforé unas tres capas de nubes hasta que vi la pista de aterrizaje.
En esos momentos le pedí a la torre de San Julián que me despejara el circuito porque pensaba aterrizar en forma directa por estar en emergencia de combustible. Cuando estaba a unas 10 millas de la pista, divisé delante mío un A4-B también con intenciones de aterrizar, le pregunté cuanto combustible tenia y el Alférez Moroni me contesto 1000 libras. Entendiendo que tenía suficiente combustible le pedí que realizara un 360º y me dejara la pista libre, cosa que accedió con gusto y en forma inmediata.
Así pude efectuar un satisfactorio aterrizaje con tan solo 100 libras en el tanque principal, fui a plataforma y detuve el motor de mi avión. Me quedé sentado en el mismo, muy nervioso y a la espera de ver que suerte corría mi numeral, el Alferez Dellepiane. Mientras esperaba ese tan ansiado aterrizaje veía que paulatinamente se iban reuniendo mecánicos que señalaban la cola de mi avión y hablaban entre ellos, me intrigaba saber que era lo que pasaba con mi C-212. En esos momentos apareció el Hércules con el Alférez Dellepiane acoplado hasta final corta, donde desacopló y procedió a aterrizar, cuando éste tocó la pista una nube de combustible pulverizado cubrió por completo el avión, lo detuvo en la pista y con premura abandonó el mismo por lo que pudiera pasar.
Ya un poco más tranquilo debido al final feliz que tuvo la misión decidí descender de mí avión y pude observar los cuatro agujeros que tenía en la base del timón de dirección, increíblemente habían pasado entre los conductos de hidráulico sin tocarlos, entonces fui al encuentro de los demás y comenzaron los abrazos y festejos, motivos no faltaban, la alegría era total después de tantos nervios y tensiones contenidas en la primera y única misión de apoyo de fuego cercano que realizó la Fuerza Aérea Argentina que era para lo que nosotros estábamos preparados y entrenados.



Fuente, fotografías y agradecimiento: Capitán (R) Luis Alberto Cervera, "Tucu".

Nota: El reabastecedor, Hercules KC-130 TC-69 al mando del Vicecomodoro Luis Litrenta, despegó de Río Gallegos a las 09:15 y se dirigió al puesto de control de reabastecimiento aéreo. Al regreso de los A-4B Skyhawk, gracias a su pericia y constancia recuperó al "Nene 4", tripulado por el Alférez Dellepiane que regresaba sin combustible, regresando ambos al continente a las 14:20.

jueves, 11 de junio de 2009

Curiosidades de la guerra de Malvinas, modificación y uso exitoso del misil MM38 Exocet


Ante la escasez provista de los misiles AM 39 Exocet, probados exitosamente desde los aviones Super Etendard, se tomó la decisión de utilizar los MM 38 que estaban montados en buques y acondicionarlos como plataformas costeras de ataque. Fue así que dos contenedores-lanzadores de la corbeta Guerrico fueron desmontados y modificados en la base de Puerto Belgrano; uno de los mentores de este novedoso e inusual proyecto fue el Capitán de Navío Julio Pérez. Terminada la construcción de la parte mecánica que consistía en una rampa de lanzamiento con grupo electrógeno, tomando para ello un chatón y sobre él una estructura de hierro como plataforma, se pudieron instalar dos misiles Exocet MM 38. Sólo el chatón pesaba seis toneladas, y cada misil embalado mil ochocientos kilos.
Graciosamente a esta plataforma se le dio la sigla ITB “Instalación de Tiro Berreta”.
Para el traslado desde Puerto Belgrano, Provincia de Buenos Aires, la Fuerza Aérea, dispuso dos aviones Hércules.
Una vez en Malvinas, se coordinó con el almirante Otero los lugares donde emplazar la rampa de lanzamiento. Pérez y los tenientes Mario Abadal y Edgardo Rodríguez vieron que la única posibilidad era el camino que unía Puerto Argentino con el aeropuerto.
Desde el 11 de junio, ya en su emplazamiento y su puntería reglada por un radar Rasit del GA 3 del Ejército Argentino, quedó a la expectativa y en sigilo al paso de buques británicos y como su amplitud de tiro estaba limitada a solo unos pocos grados, era necesario esperar que una nave enemiga pasara por su mira de disparo. Así ocurrió el día 12 de junio a las 03:15, el objetivo resultó ser el destructor “HMS Glamorgan”.
Una vez que el buque estuvo en punto de lanzamiento, el misil fue disparado. Su trayectoria errante se niveló al detectar el blanco, se estabilizó y, a gran velocidad, se acercó a su objetivo. El Glamorgan, que había detectado su disparo, intentó denodadamente interceptarlo con el disparo de misiles Sea Cat, pero era demasiado tarde. Intentó lanzar los señuelos chaff, que tampoco pudieron frenar el inminente impacto. Habiendo recorrido una distancia aproximada de treinta kilómetros, dio en la popa del destructor. Fallecieron trece tripulantes y resultaron heridos de consideración una veintena de ellos.


Según fuentes británicas el misil Exocet impactó en el Glamorgan, pero no explotó. Se afirma que la explosión se debió a un helicóptero Wessex hangarado, que al entrar en contacto con el fuego, se incendió. Cierto o no, cosa que sucede a menudo con la información que brindan los británicos, es un hecho que el buque quedó fuera de combate para el resto del conflicto.
Parte de la ITB permaneció como testigo silencioso en las cercanías de Punta Caballo (Hookers Point) varios años después de finalizada la guerra.


Fuentes: ARA. Arsenal Naval Puerto Belgrano. Aérospatiale. 

miércoles, 10 de junio de 2009

1829 - 10 de Junio - 2009 Día de la Reafirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas, Islas del Atlántico Sur y Sector Antártico


El diez de junio de 1829 se produce la creación de la "Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico", por decreto del gobernador interino de la provincia de Buenos Aires, brigadier general Martín Rodríguez, designando Gobernador del Archipiélago a Luis Vernet, quien estaba trabajando en la colonización de puerto Soledad.


Gobernador Luis María Vernet

viernes, 5 de junio de 2009

Reseña de campaña del Grupo de Artillería 3 del Ejército Argentino en Malvinas


El Grupo de Artillería 3 arriba a las islas el día 14 de abril a las 07:50 horas, conformado por un Escalón Comando y Servicios y tres Baterías de Tiro a seis piezas, obuses Oto Melara calibre 105 mm de 10 km de alcance.
El día 27 de abril, a las 19:50 horas, se recibe en el Puesto Comando del Jefe del Grupo de Artillería 3 la novedad de que el Radar del RI 3 detectó presencia de elementos extraños y desconocidos al sur de Puerto Argentino. A las 21:35 horas la Batería de Tiro “B” abre fuego sobre probables lanchones de desembarco enemigos captados por el Radar del RI 3 y ratificado por la observación visual de los observadores adelantados de la Unidad, en un lapso de dos horas se disparan 160 proyectiles.
El 14 de mayo se recibe una pieza 155 mm. Citefa de 20km de alcance proveniente del Grupo de Artillería 101, con asiento en la localidad de Junín, en la provincia de Buenos Aires. De inmediato se iniciaron los reconocimientos para su emplazamiento, en la ladera Este de Sapper Hill, dado el gran peso del material y la poca consistencia del terreno se recurrió al empleo de una retroexcavadora y planchas de aluminio para lograr la sustentación y firmeza del suelo necesarias para el tiro, en días sucesivos se recibió dos piezas más con las cuales se conformó una Batería dependiente del GA 3 (Batería de Tiro “D”), a las 23:30 la pieza abrió fuego contra un buque enemigo detectado por radar (distancia 17 km). A esta Batería se le asigna una misión no común en la Artillería: hostigamiento a los buques enemigos que desde el 1ro de mayo cañoneaban sistematicamente la posición de Puerto Argentino.
El GA 3 ejecutó fuegos de contrabatería destinados a neutralizar la actividad de la Artillería enemiga como fuegos de neutralización y de hostigamiento en apoyo de los propios elementos de combate, fuegos de hostigamiento contra el accionar de buques enemigos, mediante el empleo de cañones 155 mm, apoyados por los radares de Ada Cardion de 360 km de alcance y de vigilancia terrestre Rasit y fuegos de neutralización y de marcación de blancos en coordinación con acciones que cumplía la FAA.
A partir del 05 de junio el GA 3 inició su apoyo de fuego a los elementos de maniobra que ocupaban las alturas hacia el Oeste (Monte Dos Hermanas, Monte Harriet, Monte Tumbledown y Monte Longdon).
Hasta esa fecha las posiciones habían sido sometidas a intensos fuegos navales, y a partir de esa oportunidad se comenzó a recibir fuego de contrabatería ejecutado por las Baterías británicas (Tres Grupos de Artillería de Campaña, cañones Light Gun, calibre 105 mm, alcance 17 km).


Como consecuencia de su ubicación en el terreno fue la Batería de Tiro “C” la que recibió inicialmente los fuegos de contra armas más intensos y sostenidos (día y noche).
Los días 09 y 10 de junio, el GA 3 apoyó con sus fuegos, incursiones de la Compañia de Comandos 602 en la zona de Monte Wall y Monte Challenger.
El 11 de junio muere en combate el Teniente Alberto Rolando Ramos, quien se desempeñaba como Observador Adelantado de la Batería de Tiro “C”, quien se encontraba agregado al RI 7.
El día 12 de junio se recibió otro Cañón Citefa, calibre 155 mm., perteneciente al Grupo de Artillería 121, con asiento en la localidad de La Paz, provincia de Entre Ríos, que reemplazó a otro cañón del mismo calibre que había quedado fuera de servicio.
El mismo día a las 08:30 el GA 3 realizó una acción coordinada con la Fuerza Aérea. El Grupo abrió fuego sobre la ladera Oeste del Monte Kent, a efectos de neutralizar las armas antiaéreas y marcar la zona con proyectiles fumígenos, a fin de permitir y guiar el ataque de tres máquinas IA-58 Pucará.
Durante todo el día 12 de junio el GA 3 apoyó al BIM 5 y al RI 7, a las 13:00 horas aproximadamente, el enemigo intenta emplazar una Batería en la ladera oeste de Monte Longdon, desistiendo de su propósito al ser derribado, por el fuego de la Batería de Tiro “B”, uno de los helicópteros que transportaba una pieza de Artillería. La Batería “C” ejecutó un cambio de posición, bajo el fuego enemigo, y se reunió con el resto del GA 3.
El mismo día el Radar Rasit del GA 3, que se encuentra operando en la plataforma Exocet de la Armada Argentina, proporciona una distancia y rumbo sobre un blanco de oportunidad. El operador del radar fue quién proporcionó los datos correctos y el buque alcanzado fue el destructor Glamorgan de la Task Force.
En la noche del 12 al 13 junio el GA 3 cumplió misiones de fuego sobre Monte Harriet, Goat Ridge, Dos Hermanas, Monte Longdon, Saddle Backs, Norte de Monte Kent, Bluff Cove Rincón; en algunos casos superó la cadencia máxima de tiro, el total de munición consumida fue de aproximadamente 2500 proyectiles calibre 105 mm.
El 13 de junio se desarrollaron los fuegos de contra armas más intensos por ambas partes, verdaderos duelos de artillería. Entre las 13:00 y 13:45 horas la posición del GA 3 recibió intenso fuego de Artillería.
Durante toda la noche del 13 al 14 junio el GA 3 y GA Aerot 4 apoyaron el repliegue del RI 7 y el BIM 5, se batieron blancos entre Monte Longdon y Port Harrier Point. A las 08:30 horas el GA 3 continuó apoyando el repliegue del BIM 5 a fin de permitir el desprendimiento de dicha unidad.
A partir de las 10:30 horas no se recibieron más misiones de fuego y se produjo el Silencio en el Campo de Combate.
El día 16 de junio se recibió la orden de marchar a Puerto Argentino, el GA 3 lo hizo a pie con su Jefe a la cabeza.


Fuentes: Diario de Guerra del GA 3 Paso de los Libres, Corrientes. Horacio Rodríguez Mottino: “La Artillería Argentina en Malvinas” Editorial Clio, 1984.

viernes, 29 de mayo de 2009

1982 - 28 de mayo - 2009 Los combates en Darwin y el recuerdo del Teniente Roberto Estévez


Breve reseña del combate del Cerro Darwin.

El 28 de mayo de 1982, la sección del Subteniente de Infantería Ernesto Orlando Peluffo se encontraba en una posición defensiva en las alturas Norte del Cerro Darwin, donde la sección BOTE (1ra Sección de la Compañía C del Regimiento de Infantería 25) del Teniente Estévez apareció realizando un contraataque desde retaguardia, para apoyar a las tropas que mantenían contacto con el enemigo.
Nuevas tropas se desplegaban en actitud ofensiva, por lo cual se encomendó al Cabo Miño junto al soldado Rúben Gómez observar si dichos efectivos pertenecían al enemigo.
Los británicos intentaron un ataque frontal, pero fueron rechazados gracias a la intervención del Cabo Primero Ríos, quien más tarde fue abatido por un misil.
El Teniente Estévez operaba un equipo de radio por el cual transmitía a la artillería la ubicación de las posiciones enemigas. Finalmente, muere en combate y se hace cargo de la radio el Cabo Castro, quien también pierde su vida. De este modo, la radio pasa a ser operada por el Soldado Carrascul que, imitando a sus jefes, muere en la acción no sin antes transmitir la posición del enemigo y la situación que vivía su sección.
El combate entonces transcurría sin pausa; los integrantes de la sección lucharon cada pozo contra su enemigo, hasta que se tornó imposible sostener la posición.
La sección fue hecha prisionera y el combate prosiguió en Goose Green, el asentamiento isleño más importante de la zona. De esta manera, finalizó el enfrentamiento del Cerro Darwin.

El teniente Estévez dejó a sus padres esta carta:

Querido papá:
Cuando recibas esta carta yo ya estaré rindiendo mis acciones a Dios Nuestro Señor.
Él, que sabe lo que hace, así lo ha dispuesto: que muera en cumplimiento de la misión. Pero fijate vos ¡que misión! ¿ Te acordás cuando era chico y hacía planes, diseñaba vehículos y armas, todo destinado a recuperar la islas Malvinas y restaurar en ellas Nuestra Soberanía? Dios, que es un Padre Generoso, ha querido que éste, tu hijo, totalmente carente de méritos, viva esta experiencia única y deje su vida en ofrenda a Nuestra Patria.
Lo único que a todos quiero pedirles es:
1) Que restaures una sincera unidad en la familia bajo la Cruz de Cristo.
2) Que me recuerden con alegría y no que mi evocación sea apertura a la tristeza, y muy importante.
3) Que recen por mi.Papá, hay cosas que, en un día cualquiera no se dicen entre hombres pero que hoy debo decírtelas.
Gracias por tenerte como modelo de bien nacido, gracias por creer en el honor, gracias por tu apellido, gracias por ser católico, argentino e hijo de sangre española, gracias por ser soldado, gracias a Dios por ser como soy y que es el fruto de ese hogar en que vos sos el pilar.
Hasta el reencuentro, si Dios lo permite.
Un fuerte abrazo.
Dios y Patria ¡ O muerte !
Roberto.


Fuentes: Resumen Semanal de Noticias del Ejército Argentino. Cartas del combate.

lunes, 25 de mayo de 2009

1810 - 1982 - 25 de mayo - 2009 Cuando la Patria convoca por Malvinas


En momentos donde el concepto patria está devaluado en todos los ordenes de nuestro país, es necesario recordar a los patriotas de 1810 y de 1982. Los primeros dieron los pasos graduales para la conformación de la nación, algunos de ellos referentes de las luchas producidas durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807. Los segundos, bravos y valientes, hasta dieron su vida por una parte indivisible de la patria naciente de 1810, nuestras islas Malvinas. El honor de aquellos que expulsaron de la reina del plata a los ingleses tuvo su espejo en estos otros, que un frío 25 de mayo, a bordo de sus aeronaves, con Dios y el mar como testigos, provocaron uno de los golpes mas duros a la Task Force británica, el hundimiento del destructor tipo 42 HMS Coventry y del buque portacontenedores Atlantic Conveyor.
Vaya mi reconocimiento y orgullo para todos los héroes de 1982.

Reconocimiento a la Prefectura Naval Argentina por su actuación en el conflicto de Malvinas

Prefectura Naval Argentina rindió homenaje al guardacostas Río Iguazú al conmemorarse los 27 años del ataque británico


En la plaza de armas de la Prefectura de Zona Bajo Uruguay se desarrolló uno de los actos con los cuales se recordó el 27º aniversario del ataque británico al guardacostas PNA GC-83 Río Iguazú y se rindió homenaje a la heroica actuación de los hombres de la fuerza.
Fue presidido por el titular de la dependencia, prefecto mayor Carlos Guillermo Peralta, acompañado por familiares del cabo primero Julio O. Benítez y el personal en actividad y en retiro de la fuerza.
El 22 de mayo de 1982 el guardacostas había zarpado muy temprano con destino a Puerto Darwin, transportando personal y material bélico del Ejército cuando a las 0825 horas fue atacado por dos aviones ingleses Sea Harrier, repeliéndose con las ametralladoras Browning 12,7mm. propias, derribándose uno de los aviones enemigos.
Como consecuencia de las averías sufridas en el casco se produjo un severo apopamiento por la entrada de agua y el buque fue embicado en una isla a trece millas al Este de Puerto Darwin, disponiéndose su abandono ante la eventualidad de nuevos ataques, quedando prácticamente inutilizado.
En dichas acciones perdió la vida el Cabo 2º Julio Omar Benítez mientras operaba una de las ametralladoras Browning, resultando además heridos el Oficial Principal Gabino González, el Ayudante de 3ra. Juan José Baccaro y el Cabo 2º Carlos Bengochea. En esa oportunidad el Cabo 2º José Raúl Ibáñez tomó la posición que ocupaba Benítez y repelió la agresión logrando derribar a uno de los aparatos, Sea Harrier matrícula ZA192 del Escuadrón 800, tripulado por el Capitán de Corbeta Batt, dándose el otro numeral a la fuga hacia el portaaviones "Hermes".
Todo el personal fue evacuado por medio de helicópteros de la Fuerza Aérea Argentina a Puerto Darwin, donde el 24 de mayo a las 1800 horas el cabo Benítez fue inhumado con las honras fúnebres correspondientes.
Los cañones OM, equipos de comunicaciones y víveres militares que llevaba el guardacostas fueron luego recuperados y trasladados por medio aéreo a Darwin, con lo que la misión original asignada quedó completa; estas armas de apoyo resultarían vitales durante la heroica defensa armada protagonizada días después en el combate de Ganso Verde. (Goose Green en la toponimia británica).
La Bandera del Guardacostas "Río Iguazú" fue distinguida con la Medalla "Honor al Valor en Combate" por romper el bloqueo inglés a las Islas Malvinas entre el 11 y el 13 de abril y haber realizado el 100 % de las misiones de reconocimiento y apoyo logístico asignadas durante el conflicto en el Teatro de Operaciones Malvinas, lo que conllevó a que en varias oportunidades sea detectada por la flota enemiga, siendo atacado con fuego naval en varias circunstancias.


Fuentes: PNA. ARA.

martes, 12 de mayo de 2009

Bravos pilotos de Malvinas I. Misión del 12 de mayo de 1982


Le decían Piano porque se llamaba Guillermo Dellepiane, y era alférez en una fuerza que jamás había entrado en combate. Se trataba de la primera misión de su vida y acababa de despegar de Río Gallegos.
Era el 12 de mayo de 1982 y una escuadrilla de ocho aviones argentinos avanzaba en silencio de radio hacia dos barcos británicos. Los cuatro primeros iban adelante y dispararían primero. Los cuatro halcones de atrás, a una distancia prudencial, tendrían una segunda oportunidad o entrarían a rematarlos.
Para Piano, era una misión iniciática, la última lección de un profesional de la guerra: la guerra misma. Dellepiane ni siquiera había experimentado el reabastecimiento en vuelo, una compleja operación que en este caso consistía en acercarse volando a un Hércules, encajar la lanza de la trompa del A-4B en la canasta de combustible y cargar tanques para seguir viaje. Muchos fallaban en ese intento: se ponían nerviosos y no podían meter la lanza. Cuando tuvo al Hércules frente a frente no falló, y rápidamente se unió al jefe de escuadrilla, que ordenó bajar a menos de quince metros de las olas y avanzar a toda máquina.
Con el alma en vilo escucharon que, cinco minutos antes de llegar al blanco, los primeros cuatro aviones atacaban. En el horizonte no se veía nada pero Piano se dio cuenta en seguida de que a sus compañeros no les había ido muy bien. En dos minutos supieron que tres aviones habían sido alcanzados por la artillería antiaérea y que habían sido derribados en medio de hongos de fuego y estampidos de agua. El cuarto avión regresaba por las suyas. El sol volvía espléndido un día negro. Negrísimo. Piano vio de repente los buques enemigos. Eran efectivamente dos y les estaban disparando, era un espectáculo corto y alucinante pero sin ruidos, porque en la cabina no se oía nada. Fueron fracciones de segundos: Piano contuvo el aliento verificando la velocidad y la altura, y en el momento exacto en el que pasaba por encima de uno de los dos barcos, mientras recibía y eludía disparos de todo tipo, apretó el botón y soltó una bomba de mil libras.
Las bombas impactaron en el destructor y le abrieron agujeros horribles y definitivos. Quedó fuera de servicio, pero eso Piano lo supo mucho después porque en ese instante lo único que pudo hacer fue salir rápido de la ratonera evadiendo misiles y huyendo a toda velocidad. El joven alférez se sintió solo unos minutos pero de pronto divisó la nave de su jefe y la alcanzó. No podían hablarse, porque las navegaciones aéreas eran en silencio, pero volaban juntos, a una distancia de doscientos metros uno del otro, con el infierno atrás y el continente adelante. Habían cumplido y volvían con la gloria; era una extraña y grata sensación.
Hasta que de repente un proyectil rasante surgido de la niebla pegó en un alerón del avión del primer teniente. Fue un golpe mortal a velocidad infinita que le hizo dar una vuelta de campana, pegarse contra la superficie del océano y explotar en mil pedazos. Todo en un pestañeo de ojos. Piano lo vio sin poder creerlo pero sin dejar de apretar el acelerador. Descendió todavía más y prácticamente aró el mar con un gusto metálico en la boca. Dependía emocionalmente de su jefe. Había bajado por un momento la guardia, pensando "me va a llevar a casa", pero ahora estaba solo y desesperado. Ahora dependía únicamente de su propia pericia, o de su suerte.
Voló un rato de esa manera y luego, cuando estuvo seguro de que no lo seguían, avisó al Hércules C-130 e inició el ascenso. "La Chancha" puso la canasta y sin perder el pulso el joven alférez empujó la lanza y recargó combustible. Después voló el último tramo casi a ciegas: el mar había formado una gruesa capa de salitre en el parabrisas del avión.


En los años sucesivos sólo recordaría esa primera misión. Y la última. En el medio únicamente quedaban vuelos de reconocimiento, incursiones en la zona del Fitz Roy, nervios terribles y más caídos y duelos. También el ánimo de los mecánicos, que siempre despedían a los pilotos de combate con banderas y aclamaciones, y el regreso de la base al hotel que, con éxito o sin éxito, con muertos o sin ellos, hacían en un jeep o en una camioneta Ford F100 cantando canciones contra los británicos.
No eran muy supersticiosos, pero tenían cábalas y de hecho no se sacaban fotos entre ellos porque creían instintivamente que eternizarse en esas imágenes significaba un pasaje directo hacia la desgracia.
Aquel alférez, convertido hoy en comodoro, estando como agregado militar en Gran Bretaña, fue invitado una tarde a entregar un premio en la escuela de aviación de la RAF. Por la noche, los pilotos de guerra recién recibidos y sus señores oficiales cenaban en un salón majestuoso de mesas larguísimas. Piano ocupó un lugar privilegiado, y el director de la escuela pidió silencio y habló del piloto argentino. Se sabía su currículum bélico de memoria y en su discurso mostraba el orgullo de tener esa noche a un hombre que había luchado de verdad contra ellos.
El mes de abril vió a Guillermo Dellepiane asumir como director de la Escuela de Guerra Aérea en Buenos Aires.

Fuente: La Nación. Extracto de la nota "La hermandad del honor" de Jorge Fernández Díaz.

viernes, 1 de mayo de 2009

1982 - 01 de Mayo - 2009 Un nuevo aniversario del bautismo de fuego de la FAA en Malvinas

EL BAUTISMO DE FUEGO DE LA FUERZA AÉREA ARGENTINA

Las misiones del 01 de mayo de 1982.


Escuadrilla: Tres M-5 Dagger, indicativo "Torno".
Misión: ataque a objetivo naval.
Tripulación: Capitán Norberto Dimeglio (C-432), Teniente Gustavo Aguirre Faget (C-412) y 1er Teniente César Román (C-407).
Armamento: bombas retardas por paracaídas y cañones.
Despegaron de San Julián a las 15:45 hs. El C-432 arribó a las 17:25 hs y los otros a las 18:25 hs.
Atacaron a un destructor clase 42 y a dos fragatas. Esta salida fue la de mayor rédito de toda la batalla del 1 de Mayo ya que atacó y averió seriamente a un destructor de gran porte.

El informe de esta misión dice:
... observan tres buques que cambian constantemente el rumbo, formando un triángulo. Se dispararon dos bombas sobre el de la derecha y cañones sobre el del centro y a la izquierda, lográndose comprobar impactos únicamente sobre el barco del centro. Se apreció intención de encerrarse en el círculo con grandes cambios de rumbo, distancias entre 1.000 y 3.000 metros. Unicamente se recibió intenso fuego de artillería antiaérea, lo que un numeral logró evitar disminuyendo el nivel de vuelo.
De acuerdo a fuentes inglesas, los buques eran el destructor HMS Glamorgan y las fragatas HMS Arrow y HMS Alacrity; reconociéndose los siguientes daños:
HMS Glamorgan (destructor clase County): daños menores.
HMS Alacrity (fragata tipo 21 clase Amazon): rumbo abierto por una bomba que estalló muy cerca, pudo ser reparado.
HMS Arrow (fragata tipo 21 clase Amazon): ocho impactos de cañón de 30 mm y un hombre herido.


Escuadrilla: Dos A-4C Skyhawk, indicativo "Indio".
Misión: sombrilla aérea.
Tripulación: Teniente Néstor López (C-303) y 1er Teniente Daniel Manzotti (C-310).
Despegó de San Julián a las 14:00 hs y arribó a las 15:00 hs.


Escuadrilla: Dos A-4C Skyhawk, indicativo "Pampa".
Misión: reconocimiento ofensivo y sombrilla aérea.
Tripulación: Capitán Eduardo Almoño (C-322) y Alférez Carlos Codrington (C-325).
Armamento: misiles Shaffrir.
Despegaron de San Julián a las 15:20 hs. El avión guía, informado de la presencia de PAC y con fallas del VHF y trasvase del tanque izquierdo, regresó. Arribaron a las 17:20 hs.

Escuadrilla: Dos M-5 Dagger, indicativo "Fortín".
Misión: sombrilla aérea.
Tripulación: Capitán Guillermo Donadille (C-403) y 1er Teniente Jorge Senn (C-421).
Armamento: misiles Shaffrir.
Despegaron de San Julián a las 16:00 hs sin recibir tarea y arribaron a las 18:40 hs.

Escuadrilla: Dos Mirage III, indicativo "Buitre".
Misión: cobertura y sombrilla aérea.
Tripulación: Capitán Raúl Gambandé (I-016) y 1er Teniente Roberto Yebra (I-014).
Armamento: misiles Magic.
Despegaron de Río Gallegos a las 15:50 hs y arribaron a las 17:40 hs.


Escuadrilla: Dos Mirage III, indicativo "Dardo".
Misión: cobertura.
Tripulación: Capitán Gustavo García Cuerva (I-019) y 1er Teniente Carlos Perona (I-015).
Armamento: misiles Magic.
Despegaron de Río Gallegos a las 15:45 hs

Esta tripulación realizaba la segunda salida del día y fue la primera que recibió fuego de una PAC británica. Ambos aviones eyectaron tanques y se trabaron en combate sobre la isla Borbón. García Cuerva vio el misil arrojado sobre Perona y le gritó: "Le lanzaron un misil, ¡cierre, cierre!", pero el misil lo alcanzó. Perona se eyectó y posteriormente fue recuperado.

Un avión M-5 Dagger, indicativo "Rubio".
Tripulación: 1er Teniente José Ardiles (C-433) y Capitán Carlos Rohde, como jefe de sección.
Armamento: cañón de 30 mm y dos Shaffrir.
Despegó de Río Grande a las 15:54 hs.

Escuadrilla: Tres Canberra MK 62, indicativo "Ruta".
Misión: buques Bahía Anunciación.
Tripulación: Capitán Juan Nogueira, Capitán Raúl Sánchez (B-105), Capitán Eduardo Rodino, 1er Teniente Armando Dubroca (B-108), 1er Teniente Ernesto Lozano y Teniente Ernesto Cooke (B-109).
Armamento: bombas MK-17.
Despegaron de Trelew a las 16:05 hs.


Escuadrilla: Tres Canberra MK 62, indicativo "Rifle".
Misión: buques Bahía Anunciación.
Tripulación Nº 1: Capitán Alberto Balgorrí y Mayor Enrique Rodeyro (B-102);
No 2: 1er Teniente Mario González y 1er Teniente Eduardo De lbáñez (B-110);
Nº 3: Capitán Eduardo García Puebla y 1er Teniente Jorge Segat (B-104).
Armamento: cuatro bombas de 1.000 lbs cada una.
Despegaron de Trelew a las 16:20 hs.

Esta escuadrilla, inmediatamente detrás de la anterior, también fue interceptada por los Sea Harrier de CC Broadwater y Tn Curtiss. Este último, impactó con un misil Sidewinder en el Nº 2. El Canberra se estrelló en el océano. Sus tripulantes se eyectaron pero no pudieron ser rescatados. Sin posibilidades de defenderse en el aire, los otros dos aviones regresaron, aterrizando en Trelew a las 19:20 hs.

Escuadrilla: Cuatro A-4B Skyhawk, indicativo "Trueno".
Misión: ataque a objetivo naval.
Tripulación: Capitán Pablo Carballo (C-215), Teniente Carlos Rinke (C-212), 1er Teniente Carlos Cachón (C-225) y Alférez Leonardo Carmona (C-240).
Armamento: tres bombas retardadas por paracaídas.
Despegaron de Río Gallegos a las 16:00 hs.

Escuadrilla: Dos A-4B Skyhawk, indicativo "Foca".
Misión: ataque a objetivo naval.
Tripulación: Capitán Carlos Varela y Teniente Mario Roca.
Armamento: tres bombas retardadas por paracaídas.
Despegaron de Río Gallegos, a las 16:29 hs; regresaron al ser interceptados por una PAC británica, porque no iban con el armamento apto para el combate aire-aire.


Escuadrilla: Tres A-4C Skyhawk, indicativo "Lana".
Misión: buques Bahía Anunciación.
Tripulación: Capitán Jorge García, Teniente Jorge Casco, Alférez Gerardo Isaac y Teniente Jorge Farías.
Armamento: dos bombas retardadas por paracaídas.
Despegaron de San Julián a las 16:30 hs.
Fue dificultoso el enlace con el radar Malvinas, por el intenso tráfico aéreo. El CIC Malvinas les informó que tenían interceptores a la cola y ordenó abortar la misión. Aterrizaron a las 18:30 hs.

Fuentes: Fuerza Aérea Argentina y Armada Argentina.

jueves, 23 de abril de 2009

Fallecimiento del comandante del Crucero General Belgrano, el capitán de navío Héctor Bonzo, el recuerdo


El capitán de navío (RE) Héctor Bonzo, quien era comandante del crucero "General Belgrano" cuando fue hundido por un submarino británico durante el desarrollo de la contienda, murió ayer a los 76 años de un paro cardíaco.
Bonzo, nacido en la provincia de Buenos Aires el 11 de agosto de 1932, estaba al mando del crucero el 2 de mayo de 1982, cuando se produjo el ataque del Conqueror, un submarino de propulsión nuclear, realizado fuera de la zona de exclusión impuesta por las fuerzas británicas.
En el hundimiento murieron 323 marinos argentinos. Bonzo fue el último en abandonar la nave, como lo registró una filmación desde uno de los botes salvavidas.
"En estas circunstancias, el capitán de navío Bonzo organizó el abandono de la nave, salvándose merced a su liderazgo, temple y determinación numerosas vidas humanas", puntualizó la Armada en un comunicado.
Tras el conflicto bélico, Bonzo fue nombrado jefe de personal superior de la Armada y más tarde fue designado subsecretario General Naval.
En 1983, Bonzo pidió el pase a retiro voluntario tras 37 años en la Marina.
Escribió el libro "1093 tripulantes", cuya primera edición fue lanzada al mercado por Editorial Sudamericana en marzo de 1992, rápidamente agotado por lo que en junio del mismo año se reemprime una tirada más importante.



jueves, 2 de abril de 2009

1982 - 02 de abril - 2009 A 27 años de la recuperación de nuestro territorio insular


A veintisiete años de la gesta de Malvinas y en reconocimiento a todos los héroes que descansan en la turba malvinense y a aquellos que volvieron, es preciso no claudicar en la recuperación de nuestro suelo irredento. Nuestra sangre y nuestras almas ya están allí; es cuestión de tiempo y de nuestros gobernantes que el pabellón argentino sea izado nuevamente para honrar a todos los que mantienen vivo el espíritu malvinero.

viernes, 6 de marzo de 2009

El cementerio militar de Darwin en las islas Malvinas recuperó al primer teniente Casco de la Fuerza Aérea Argentina


El primer teniente (post mortem) Jorge Casco fue llevado al cementerio argentino de Darwin en estos días luego de que el laboratorio del Banco Nacional Genético del Hospital Durand de Buenos Aires confirmara que se trataba de los restos del piloto, fallecido cuando su avión Skyhawk A4-C se precipitara en las proximidades de la isla Jason, el 9 de mayo de 1982.
Junto a él estaba el primer teniente (post mortem) Jorge Farías.
La Embajada de Reino Unido comunicó, el pasado 19 de enero, la aprobación del pedido elevado por la Cancillería argentina a través del Foreing Office.
Junto con la viuda de Casco, Ivone Dentesano, viajaron su madre, Ofelia Codutti y sus hijos Guillermo y Julieta.
A su arribo, se realizó un responso en el aeropuerto de Malvinas, a cargo de monseñor Michael McPartland. Presidió la formación de marines el brigadier Gordon Moulds, comandante de las British Forces South Atlantic Islands, la misma formación efectuó la inhumación y posteriormente fueron realizados los honores militares a través de salvas de fusil.
La ceremonia tuvo también una significación política. En este caso se trata del primer vuelo humanitario que transporta al archipiélago restos de un combatiente argentino muerto durante la contienda.


Foto: Diario La Nación

sábado, 15 de noviembre de 2008

Guerra de Malvinas: Prueba satisfactoria de la dupla Super Etendard - Exocet en el espacio aeronaval


En 1981, Argentina había realizado con el gobierno francés un contrato de compra de catorce Super Etendard y catorce misiles Exocet. Para abril de 1982 Argentina solo había recibido cinco aviones y cinco misiles.
El Dassault-Breguet Super Étendard es una aeronave militar francesa que puede ser utilizado desde portaaviones, en servicio de la Aeronavale francesa y de la Armada Argentina. Avión de ataque, monoplaza, en servicio desde 1977, cuenta con un armamento de dos cañones de 30 mm., 2.100 kilos de carga lanzable desde soportes bajo los planos y un soporte adicional para un misil AM39 Exocet.
El AM39 Exocet fue desarrollado por la división de armas tácticas de Aerospatiale. También la empresa produjo el MM-38 y el MM-40. El nuevo misil contaba con una velocidad de 800 km/h, usando propulsante sólido y con un alcance de 34 millas Su éxito radica en su capacidad de volar a muy baja altura, fuera del alcance de los sistemas antiaéreos, y difícil de detectar. El Exocet, entre sus muchas habilidades, tiene la posibilidad de cambiar de blanco si no encuentra su objetivo en la ruta especificada, pero tiene también espoletas de proximidad que lo hacen detonar si pasa muy cerca del buque sin llegar a impactar en él.


Un cuatro de mayo de 1982, un avión Neptune de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Exploración con asiento en la base naval de Rio Grande captó un blanco grande, seguramente un portaaviones y tres blancos medianos. El curso errático del avión explorador, era la forma de evitar un posible ataque de aviones o buques de la Fuerza de Tareas británica. De la Base Aeronaval Río Grande, el Comando de la Aviación Naval ordenó el despegue de los Super Etendard, armados con un Exocet cada uno, a las 0945 efectuando un reabastecimiento con el avión tanque Hércules KC-130. La operación recibía apoyatura aérea de dos escuadrillas de Dagger situadas a 20.000 pies, armados con misiles aire-aire y de un Lear Jet del Escuadrón Fénix en misión de diversión.


Concluida la primera fase de la operación, los Super Etendard prosiguieron hacia las coordenadas dadas por el avión explorador Neptune confirmando un blanco grande y dos medianos. Luego descenderían para ingresar en la zona muerta del radar y evitar ser detectados por los británicos. Ambos pilotos detectaron un blanco grande y tres medianos, "engancharon" sus Exocet al blanco grande y cuando estuvieron a unos 50 km lanzaron los misiles impactando en el HMS Sheffield según el gobierno y fuentes británicas. Queda como duda que los buques detectados eran uno grande y dos más pequeños, se piensa que el impactado pudo ser el PAL Hermes en primer lugar y el HMS Sheffield a continuación.
Más misiones de la dupla Super Etendard-Exocet fueron los ocurridos el 25 de mayo de 1982, en otro ataque similar en alta mar es destruido el portacontenedores Atlantic Conveyor que transportaba helicópteros e importantes suministros bélicos hundiéndose tres días mas tarde. Hacia el fin de la guerra el 12 de junio es disparado desde la costa malvinense un misil versión MM-38 (superficie-superficie) dejando fuera de combate al destructor HMS Glamorgan a 35 kilómetros de la costa tras burlar las contramedidas electrónicas defensivas ensayadas por la nave.


Fuentes: Fuerza Aerea Argentina. Aerospatiale. Dassault.

martes, 4 de noviembre de 2008

Actuación del Arma de Comunicaciones y la guerra electrónica en Malvinas



Los elementos del Arma de Comunicaciones que desde las islas y desde el continente participaron fueron los siguientes:

Agrupación de Comunicaciones 601
Batallón de Comunicaciones de Comando 181.
Compañía de Comunicaciones 3.
Compañía de Comunicaciones 9.
Compañía de Comunicaciones 10.
Compañía de Operaciones Electrónicas 602.

La Agrupación de Comunicaciones 601 enlazó al Jefe Militar de las Islas Malvinas con el Estado Mayor General del Ejército, el Comando del Cuerpo de Ejército V y posteriormente el Centro de Operaciones Conjunto (CEOPECON).
El Batallón de Comunicaciones de Comando 181 instaló, operó y mantuvo inicialmente las comunicaciones de nivel táctico inferior y superior, siendo reforzado por la Compañía de Comunicaciones 9 provisoriamente, sumándose posteriormente la Compañía de Comunicaciones 10. Durante la evolución de los acontecimientos, la Compañía de Comunicaciones 3 asumió la responsabilidad de la operación del sistema en apoyo del nivel táctico superior instalado por el Batallón de Comunicaciones.
A su vez la Compañía de Operaciones Electrónicas 602 participó en la ejecución de tareas específicas en las islas en forma independiente, como así también junto con personal y medios de la Compañía de Comunicaciones 3 en actividades de escucha. Asimismo operó exitosamente desde el continente, permitiendo obtener importante información estratégica y táctica que contribuyeron a la radiolocalización de objetos trascendentes.
gEspecíficamente, el elemento de guerra electrónica con que contaba el ejército argentino consistía en una subunidad de GE táctica; la Compañía de Operaciones Electrónicas 602. Dicha subunidad se encontraba equipada con material de origen alemán marca Telefunken y Telegom cuyos elementos, incorporados en 1980, mostraban una alta calidad y tecnología para la época. Los mismos constituían el material más moderno en servicio. En este punto, merece destacarse el hecho referido a que el rendimiento de estos equipos durante el conflicto fue superior a lo esperado, a la vez que satisfizo ampliamente las expectativas.
La ejecución de las medidas de apoyo electrónico contribuyó a detectar y localizar en el teatro de operaciones a los elementos enemigos intervinientes en el conflicto como los puestos de comando de las fuerzas terrestres británicas, el desembarco de la 5ta Brigada Británica en Bahía Agradable y a los portaaviones británicos al oeste de Puerto Argentino.
Toda la información obtenida por los medios de GE, era rápidamente transmitida a los niveles superiores, quienes con los datos obtenidos, guiaban los ataques de la Fuerza Aérea y de la Aviación Naval, para neutralizar dichos blancos.
La subunidad de GE operó con la masa de sus medios desde el continente, y sólo destacó en el archipiélago una sección disminuida con material portátil. Ello permitió detectar las emisiones y la ubicación de las transmisiones que realizaban los habitantes isleños para brindar información a las fuerzas británicas.
El despliegue de GE comenzó el 17 de abril de 1982, la Ca Op Electron 602 inició su establecimiento en la Patagonia, en Trelew una sección, en Río Gallegos una sección y en Comodoro Rivadavia una sección y puesto comando. La compañía ocupó una línea base de 900 kilómetros.
Asimismo, desde Comodoro Rivadavia, fue destacada una sección disminuida para operar en las Islas Malvinas. Dicha sección portaba material de gonios portátiles y varios equipos receptores para diferentes bandas, con la finalidad principal de captar emisiones clandestinas.
Todo este despliegue de medios era apoyado por las estaciones fijas primarias y secundarias pertenecientes al sistema de operaciones electrónicas fijo del Ejército ubicadas en el interior del país, y en capacidad de realizar distintas tareas de apoyo electrónico.


Fuentes: Comando de Educación y Doctrina del EA y Arma de Comunicaciones.

martes, 28 de octubre de 2008

El IA-58 Pucará operó desde distintas bases de la Fuerza Aérea y de la Armada Argentina en las islas, desde la BAM Malvinas y la BAM Cóndor hasta la BAN Calderón


El Pucará es el único avión producido por la Fábrica Militar de Aviones que entró en combate; es un biplaza de ataque y apoyo táctico de construcción enteramente metálica, y sus características generales son:
Su ficha técnica: Envergadura 14,50 m; longitud 14,25 m; alto 5,36 m; superficie alar 30,30 m2; peso vacío 3.985 kg; peso máximo en despegue 6.625 kg; peso máximo en aterrizaje 5.800 kg; carga útil 2.640 kg; velocidad máxima a 3.000 m de altitud, 520 km/h; velocidad máxima de crucero 485 km/h; distancia de despegue 420 m; distancia de aterrizaje 230 m; alcance normal 1.400 km.
El armamento fijo está compuesto por cuatro ametralladoras FN Browning de 7,62 mm ubicadas a ambos lados del fuselaje y dos cañones HS 804 de 20 mm en la parte inferior del morro. Posee además tres pilones para transportar cargas externas por un peso total de 1.500 kg., pudiendo llevar bombas, coheteras o tanques de napalm.


Los Pucará del G3A llegaron el mismo día de la recuperación al aeropuerto de Puerto Argentino en escuadrilla, sus numerales eran: A-523, 529, 552 y 556. A partir de ese momento dicho aeropuerto se constituyó en la BAM Malvinas.
El Escuadrón Pucará, fue reforzado con ocho aviones más, lo cual llevó a doce el total de máquinas. También se comenzó a buscar pistas alternativas para poder desplegar al nombrado Escuadrón Pucará. El único lugar considerado apto para estas aeronaves fue un terreno ubicado en las cercanías de Puerto Darwin; ésta pista medía casi 1500 pies. A este lugar se lo denominó BAM Cóndor, quedando como una alternativa el uso de la BAN Calderón, que estaba en manos de la Armada, situada en la Isla de Borbon. A partir del 24 de Abril el Escuadrón Pucará Malvinas, comenzó a operar desde la BAM Cóndor, tarea que se intensificó hacia fines del mismo mes.
Con la presencia de los PAL británicos en la zona de exclusión comenzaron los ataques sistemáticos a la BAM Malvinas. A las 8:24 del 25 de abril, tres Sea Harriers del Escuadrón 800 del portaviones Hermes pasaron a gran velocidad y baja altura, lanzando bombas de racimo. Ese mismo día se realizaron vuelos de patrulla sin resultados. Fue allí donde el 15 de Mayo un golpe comando del 22° SAS destruyó once aviones, incluyendo seis Pucará. Los escasos Pucará en servicio fueron finalmente establecidos en la BAM Malvinas. Otros aviones llegaron del continente, precisamente desde Comodoro Rivadavia, donde eran pintados antes del cruce a las islas. Cuando las tropas británicas comenzaron el asedio a Puerto Darwin , los Pucará fueron utilizados de forma intensa durante todo el asedio; destruyendo sitios de avanzada de los británicos, puestos de observación y realizando ataques a tropas.


El 28 de mayo una sección de Pucará detectó, en las cercanías de Darwin, dos helicópteros Scout británicos. El A-537 del Teniente Giménez logró derribar a uno de ellos, mientras el otro Scout sufrió averías menores. El piloto argentino murió al estrellarse con su máquina contra unas elevaciones debido al mal tiempo. Con la caída de Darwin, los Pucará se establecieron definitivamente en la BAM Malvinas.
Con el asedio a Puerto Argentino los Pucará se vieron nuevamente activos, utilizando al máximo su material bélico como los cohetes de 68 mm. disparando a blancos señalados por la artillería argentina,
En el aspecto técnico el Pucará fue pensado para otra clase de conflictos. De todas maneras, demostró ser un avión resistente y confiable. Solamente tres fueron derribados por la acción del enemigo, siendo los demás capturados intactos o destruidos en tierra, de un total de veinticinco.

Fuentes: Area Material Córdoba. FAA.