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viernes, 1 de enero de 2021

El acuerdo Unión Europea-Reino Unido post Brexit abre una ventana de oportunidad diplomática para la cuestión Malvinas


El acuerdo económico y comercial entre la Unión Europea y el Reino Unido se concluyó el 24 de diciembre y sus 1.246 páginas fueron publicadas por Bruselas el 26 de diciembre de 2020. 
El acuerdo fija el marco de las futuras relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido a partir de 01 de enero de 2021, fecha fijada hace un año cuando el Brexit se consolidó.
La pesca, tanto en las áreas concernientes al Reino Unido de Gran Bretaña como en los territorios de ultramar, y los derechos aduaneros desde las colonias, fueron la última piedra de la discordia que se zanjó un día antes de Navidad.
En la parte séptima del acuerdo, en las previsiones finales, se refiere al ámbito de aplicación del acuerdo alcanzado. En el punto tres señala que Gibraltar queda excluido del acuerdo.
Pero lo más importante viene a continuación y es el punto cuatro, que excluye taxativamente del acuerdo alcanzado entre el Reino Unido y la Unión Europea a los territorios de ultramar, entre ellos, las islas Malvinas, las islas Georgias y Sandwich del Sur y el territorio antártico reclamado por el RU.
Esta decisión, sostenida de manera inclaudicable por la UE, hace caer todos los aranceles aduaneros entre las islas Malvinas y el bloque europeo, que eran cero, y la principal fuente de ingreso de divisas a las islas, a partir del primer día de 2021.
Era mucho lo que estaba en juego en las negociaciones y mucho lo que se pierde en la redacción final del acuerdo, las islas tenían garantizado el acceso a los mercados europeos sin derechos aduaneros ni restricciones cuantitativas y sin exigencias de reciprocidad. 
Tres cifras elocuentes sobre la pesca, que representa la riqueza Nº 1 de las islas Malvinas: la actividad consolida el 40% del PBI y el 60% de los recursos fiscales; para el final la cifra más importante, que confirma el daño de la exclusión de las islas en el acuerdo alcanzado por la UE y el RU, el 90% de sus exportaciones tienen como destino Europa. Ya no más, hasta que se formalicen nuevos acuerdos comerciales entre el Reino Unido, en nombre del gobierno ilegítimo de las islas, y los distintos países europeos particularmente.


Esto cambia el escenario de las relaciones diplomáticas entre la Argentina y el Reino Unido, siempre teniendo en cuenta los intereses de los kelpers pero no sus deseos, ya que no corresponden por ser un pueblo implantado.
Por un lado, la exclusión del acuerdo es un Exocet a la línea de flotación de la economía isleña que impactará también en los recursos que el Reino Unido deberá girar a su colonia, un daño de magnitud que se verá reflejado rápidamente y cuya solución, de incierta fecha de concreción, no devolverá el status quo que tenían hasta la fecha. Por el otro, Gran Bretaña pierde el apoyo diplomático automático del bloque de los 27 países miembros de la UE como dicta su carta orgánica, lo que genera que ciertos países tendrán libertad de acción en el campo diplomático y podrían apoyar el reclamo argentino.
Personalmente, creo que tendremos que esperar a 2023 para que cambie el signo político que maneja la Cancillería nacional, con el fin de aprovechar con visión de futuro este nuevo acontecimiento de talla mundial con impacto regional.

Lic. Hernán Favier, 26 de diciembre de 2020



ACTUALIZACIÓN: 31 de diciembre de 2020

El acuerdo post-Brexit entre la Unión Europea y el Reino Unido fue ratificado a ambos lados del Canal de la Mancha. En Bruselas, los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, Ursula von der Leyen y Charles Michel, sellaron el acuerdo en nombre de la UE. En Londres, el acuerdo fue rubricado por el primer ministro Boris Johnson, luego de que el proyecto legislativo atravesara holgadamente su aprobación en ambas cámaras del parlamento británico. 



miércoles, 17 de junio de 2020

Con el cambio de gobierno se vuelve a la política exterior de confrontación que no logró acercar ni un centímetro a la mesa de negociaciones a los británicos por la cuestión Malvinas


Malvinas: Nada se logrará sin diálogo

Las declaraciones del Canciller Felipe Solá significan el regreso a la política de enfrentamiento con el Reino Unido que no ha logrado ningún tipo de avance en doce años de gobierno kirchnerista.
La suspensión de intercambio de información en materia pesquera afecta a la posibilidad de combatir más efectivamente la depredación de las especies ictícolas en el Atlántico Sur, en momentos en que la pesca ilegal amenaza con la extinción de la riqueza pesquera en nuestro territorio marítimo.
El Canciller Solá no puede desconocer que la declaración conjunta de prensa de septiembre de 2016, no constituye un acuerdo sino una hoja de ruta que marcó un rumbo diferente a la política de confrontación y conflicto desplegada por el kirchnerismo.
 Asimismo, no se pueden desconocer los avances concretos como resultado de una política de diálogo con el Reino Unido como fue la identificación de los soldados caídos en el conflicto de Malvinas es uno de los mayores logros en Derechos Humanos en la historia de nuestro país, y permitió que hoy más de 100 padres puedan colocar una flor en la tumba de sus hijos.
Nada se logrará sin diálogo.
La Resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas es el instrumento más importante que tenemos los argentinos para continuar con el reclamo para que el Reino Unido se siente en la mesa de negociación, tal como dice esa resolución, a través del diálogo y no del enfrentamiento.
El endurecimiento en la relación sólo nos hace retroceder y ya nos trajo demasiados años de congelamiento, distanciamiento y desconfianza.
El único modo de recuperar nuestras Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y sus espacios marítimos circundantes es mediante una política pacífica en los hechos y en las palabras. Manteniendo firme nuestro reclamo y nuestros derechos de soberanía, como el gobierno de Cambiemos lo hizo todos los años en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas y en otros foros internacionales.
Resultan sorprendentes estas declaraciones del Canciller Solá, en un caso donde debería haber espacios de diálogos y la formulación de una política de Estado entre todas las fuerzas políticas. También aquí parecen preferir la estrategia de la confrontación.

Buenos Aires, 15 de junio de 2020

Firmantes: Alfredo Cornejo (Presidente UCR), Patricia Bullrich (Presidenta PRO), Maximiliano Ferraro (Presidente y Jefe del Bloque); Luis Naidenoff (Presidente Bloque Senadores UCR), Humberto Schiavoni (Presidente Bloque Senadores PRO); Mario Negri (Presidente Bloque Diputados UCR) y Cristian Ritondo (Presidente Bloque Diputados PRO).

sábado, 25 de enero de 2020

Malvinas y el Brexit, el nuevo horizonte que asoma a partir del 01 de febrero de 2020


Malvinas y el Brexit

El 31 de enero de 2020 se producirá la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, luego de más de tres años de marchas y contramarchas desde el 23 de junio de 2016, día en el cual se llevó a cabo el referéndum y por un escaso margen, los cómputos finales dieron un 51,9% por el abandono de la Unión Europea y 48,1% por la permanencia dentro de la misma, los británicos eligieron separarse de Europa, más allá de la frontera física que representa el canal de la Mancha.
Y el impacto en las colonias como Malvinas y Gibraltar ya se avizoraba en aquellos meses de 2016, particularmente en cuestión de aranceles y comercio en general con el viejo continente.
En el caso de Malvinas, el 40% del PIB de las islas proviene de la pesca y el 94% es exportado a Europa, con aranceles subsidiados por ser tenida en cuenta como mercado parte de Gran Bretaña.
Como consecuencia del Brexit, el balance exportador isleño va a cambiar considerablemente por la pérdida del arancel 0% sobre los productos de la pesca que ingresan a Europa. Y lo más importante, el 90% de las exportaciones al viejo continente son los que en los gráficos se consideran "Fishery/Primary products".
Nuevos acuerdos transaccionales se deberán alcanzar una vez que prescriban los contraídos con el bloque europeo al no ser ya miembros del mismo, algo que excede la capacidad de negociación del gobierno de facto de las islas; teniendo la potestad de emitir licencias de pesca es fundamental tener a la par un mercado donde esos licenciatarios puedan colocar su producción ictícola, y en esto último dependen de lo que haga a partir del 01 de febrero el gobierno británico.


A partir del 01 de febrero de 2020, como una consecuencia añadida del Brexit, la situación geopolítica de las islas con respecto al mundo, y en particular con Argentina, cambia notablemente, y esto la Cancillería argentina lo debe estudiar muy concienzudamente, debe buscar las avenidas de aproximación para que Gran Bretaña se vaya acercando a la mesa de negociaciones sobre la cuestión de la soberanía, haciendo equilibrio ante el nuevo escenario a partir de las medidas que piense llevar a cabo, incluso aquellas de retorsión que impacten en los ingresos de las islas devengados por la pesca y el turismo, menores recursos obtenidos generan más dispensas a Gran Bretaña, que tiene restricciones presupuestarias en la metrópoli y el Brexit las sensibilizará aún más. Habrá que ver hasta que punto los súbditos de la corona aceptan financiar bastiones lejanos y desconocidos ajustando sus propios cinturones.
Y Argentina, teniendo un territorio insular usurpado, tiene que volver a poner en la mesa de discusión como política de Estado el instrumento militar acorde que acompañe en tándem a la diplomacia.
Un nuevo tablero de ajedrez asoma, con los mismos jugadores, pero con cambio de reglas, gana el que esté más atento, y sea prudente. 

Lic. Hernán Favier, 25 de enero de 2020

viernes, 24 de junio de 2016

Se llevó a cabo en Nueva York la novena reunión del Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas (C-24)


Discurso ante el Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales [Extracto]

Cuestión de las Islas Malvinas

Nueva York, 23 de junio de 2016

Señor Presidente:
Es un honor para mí dirigirme por primera vez como Ministra de Relaciones Exteriores de la República Argentina al Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas.
En ese sentido, deseo reconocer los constantes esfuerzos del Señor Presidente y de los miembros del Comité Especial, para poner fin al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones, conforme a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y al mandato de la Asamblea General…

…Cuando en 1945 se fundaron las Naciones Unidas, había más de 80 territorios no autónomos en el mundo, en los que vivían 750 millones de personas. Desde entonces, el impulso a la descolonización fue una prioridad para la Organización y, en 1960, este proceso tuvo su hito fundamental con la adopción por la Asamblea General de la “Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales”, la Resolución 1514 (XX), que constituye una verdadera Carta en materia de Descolonización.
Hoy, gracias a la labor de las Naciones Unidas, en especial a través del esfuerzo y compromiso de órganos como este Comité Especial, quedan solamente diecisiete territorios pendientes de descolonización.
La República Argentina ha apoyado este proceso desde su inicio y contribuye activamente a los esfuerzos del Comité, en particular en ocasión del examen anual de la situación de los territorios, en los debates en la Cuarta Comisión y en los seminarios regionales sobre descolonización.

Señor Presidente:
Como parte de las tareas de este Comité Especial, año tras año se trata un tema de gran relevancia para mi país: la cuestión de las Islas Malvinas, que constituye un caso especial y particular de las diecisiete situaciones coloniales aún no resueltas.
Este es un tema histórico y central en la política exterior de mi país y nuestra Constitución Nacional reafirma la legítima e imprescriptible soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes y establece que “la recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.
No voy a enumerar en esta ocasión los antecedentes históricos y jurídicos que avalan nuestros derechos, pues son por todos conocidos en este Comité, sino que simplemente recordaré que las Islas Malvinas formaron parte integrante del territorio argentino desde el nacimiento mismo de nuestra nación. En 1833, las Islas fueron ocupadas por el Reino Unido a través de un acto de fuerza. Este acto de fuerza que está en el origen y en el centro de la Cuestión Malvinas, nunca fue consentido por la República Argentina, que ha reclamado desde entonces la restitución del ejercicio pleno de soberanía.
El paso del tiempo no ha debilitado la validez de nuestro reclamo ni la fuerza de nuestra convicción de que esta prolongada controversia de soberanía debe ser resuelta por medio de negociaciones entre las dos partes involucradas en esta disputa.
Se trata, por tanto, de un tema que trasciende a los gobiernos y constituye una verdadera política de Estado en la que coinciden todas las fuerzas políticas de mi país, como lo refleja el hecho de que hoy me acompañen representantes de distintos partidos políticos.
En este contexto, deseo renovar ante el Comité Especial la plena disposición del Gobierno argentino para reanudar las negociaciones con el Reino Unido a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía, como lo indican las sucesivas resoluciones pertinentes de la Asamblea General y de este Comité.

Señor Presidente:
En 1965, mediante la adopción de la Resolución 2065 (XX) la Asamblea General reconoció la existencia de una disputa de soberanía sobre la cuestión de las Islas Malvinas entre la Argentina y el Reino Unido, instando a solucionarla a través de negociaciones entre las dos partes y teniendo en cuenta los “intereses” de los habitantes de las Islas.
Desde el inicio del proceso de descolonización en los años 60, la Argentina ha apoyado firmemente el principio de la libre determinación de los pueblos, de conformidad con la Resolución 1514 (XX), resoluciones pertinentes de la Asamblea General y con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas. Pero el principio de libre determinación, como todo principio, no es absoluto. La libre determinación no puede quebrantar la integridad territorial de los Estados existentes. Es por ello que no es aplicable a los actuales habitantes de Malvinas, pues no son reconocidos como un “pueblo”, titular de ese derecho, por las resoluciones de las Naciones Unidas. A diferencia de los casos clásicos de colonialismo, en las que un pueblo preexistente es víctima de la instauración de una dominación colonial, las resoluciones sobre la “Cuestión Malvinas” no hacen referencia alguna al principio de libre determinación. Más aún, en 1985 la Asamblea General rechazó dos intentos de enmienda que procuraban incorporar una referencia al principio de libre determinación en la resolución sobre la cuestión de las Islas Malvinas.
Cuando el Reino Unido ocupó las Islas por la fuerza en 1833, expulsó de ellas a las autoridades y a la población del Estado que se encontraba en legítimo ejercicio de su soberanía, procediendo luego a llevar sus propios colonos y controlar férreamente la política migratoria, a través de la cual se decide hasta el día de hoy la composición poblacional del territorio.
Descolonización y libre determinación en consecuencia, no son sinónimos. No todos los casos de descolonización se resuelven aplicando el principio de libre determinación, pues en algunos casos como éste, subyace una disputa de soberanía que debe ser resuelta por las Partes en la controversia, esto es, la República Argentina y el Reino Unido.
A partir de la Resolución 2065 (XX) y por dieciséis años, los gobiernos argentino y británico entablaron negociaciones sustantivas, en cuyo transcurso se discutieron distintas propuestas concretas que contemplaban la recuperación del ejercicio de la soberanía por parte de la Argentina. Así en 1968 ambos gobiernos inicialaron un Memorándum de Entendimiento, cuyo “objetivo común era solucionar definitivamente y en forma amistosa la disputa sobre la soberanía”, en 1974 se discutió  una propuesta británica  de condominio en las Islas Malvinas como paso previo a una solución definitiva a la disputa de soberanía  y en febrero de 1981 tuvieron lugar reuniones bilaterales en Nueva York para solucionar el conflicto que, lamentablemente, no lograron avanzar en un acuerdo a pesar de los esfuerzos realizados.
Durante ese período, mi país implementó medidas concretas para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de las islas, ofreciéndoles conexiones aéreas directas con una frecuencia semanal con la Argentina continental, abastecimiento de combustible, acceso al sistema de salud y educación, entre otros beneficios.
Posteriormente, a partir de 1982, el Reino Unido se ha mantenido intransigente en su negativa a reanudar las negociaciones, a pesar de los reiterados llamados de la Asamblea General, que, en noviembre de ese mismo año, a pocos meses de concluido el conflicto del Atlántico Sur, volvió a instar a las Partes, en su Resolución 37/9, a reanudar las negociaciones para solucionar la controversia de soberanía. Esto quiere decir que las Naciones Unidas dejaron en claro que el conflicto no había cambiado la naturaleza jurídica de la disputa, ni resuelto la misma.
Respecto al conflicto de 1982, quisiera recordar que el mismo, que tuvo lugar cuando nuestro país era gobernado por una dictadura militar, provocó la invalorable pérdida de numerosas vidas humanas argentinas y británicas, a las que es justo y necesario honrar.

Señor Presidente:
Han pasado veintiséis años desde que la Argentina y el Reino Unido restablecieron relaciones diplomáticas, a través de un acuerdo bilateral con cláusula de salvaguardia de soberanía, la cual resguarda sus respectivas posiciones en la disputa sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
A lo largo de este período, la República Argentina ha manifestado reiteradamente su voluntad de resolver esta cuestión a través de negociaciones con el Reino Unido, teniendo debidamente en cuenta los intereses de los habitantes de las islas y respetando su modo de vida. A nadie escapa que la falta de resolución a esta situación a través de los años ha obstaculizado el pleno desarrollo de la relación entre mi país y el Reino Unido…

…Deseamos mantener una agenda amplia con el Reino Unido, una que nos permita discutir todos los temas y construir entendimientos en las distintas esferas en las que encontremos oportunidades. Pero al mismo tiempo, queremos mantener un diálogo abierto y franco a fin de trabajar de manera intensa y sustantiva para la solución de nuestra prolongada disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes…
Señor Presidente:
Deseo compartir con los delegados ante este Comité Especial la convicción de mi Gobierno de que, con voluntad política, es posible lograr una solución definitiva a la Cuestión de las Islas Malvinas.
Agradezco una vez más los esfuerzos del Comité a favor de la superación de todas las situaciones coloniales y, en particular, su permanente atención sobre el caso especial y particular de la Cuestión Malvinas.
Deseo expresar nuestro especial reconocimiento a los países latinoamericanos que han copatrocinado el proyecto de Resolución, a nuestros socios y aliados del MERCOSUR, UNASUR, CELAC, OEA y G-77 y China y a todos los países de la comunidad internacional que suman permanentemente su apoyo para resolver esta controversia a través de los foros multilaterales, regionales y bi-regionales, entre ellos, las cumbres de Países Sudamericanos y Países Árabes (ASPA) América del Sur - África (ASA) e Iberoamericana.
Espero que estas reflexiones contribuyan a que el proyecto de Resolución que se someterá a consideración pueda contar, como en años anteriores, con el más amplio apoyo de este Comité Especial.
Muchas gracias.

Fuente: Comunicado de Prensa de la Cancillería Argentina 23 de junio de 2016
[El texto en negritas es mío]

jueves, 23 de junio de 2016

Argentina debe prestar atención al resultado del referéndum que se realiza hoy sobre la permanencia o la salida del Reino Unido de la Unión Europea


El "Brexit", una nueva perspectiva diplomática para Argentina con respecto a Malvinas [Actualizado]

Este jueves se lleva a cabo en Gran Bretaña un referéndum para saber si el pueblo británico desea permanecer o abandonar la Unión Europea. La votación abrirá a las 0700 y concluirá a las 2300, momento en el cual cerrarán las 382 oficinas para votar.
En el caso de que triunfe el Brexit, es decir, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el procedimiento a seguir está previsto por el artículo 50 del Tratado de Lisboa de 2009, que integra una "cláusula de retiro". "Cualquier Estado miembro puede decidir, en conformidad a sus reglas constitucionales, retirarse de la Unión" estipula el primer ítem del artículo. Este procedimiento prosigue con el primer ministro activando el artículo 50, notificando al Consejo Europeo, a través de una carta, una solicitud de salida del Reino Unido de la UE.
Con respecto a la cuestión Malvinas, si los británicos deciden su abandono de la UE, pierden al bloque europeo como fuerza de choque diplomático en los organismos multilaterales, lo que exigirá una exhaustiva evaluación de la diplomacia argentina para consolidar positivamente esta nueva situación, muy temida por la comunidad kelper de las islas.

Viva el Brexit !


Actualización: 

Los resultados finales del referéndum fueron 51,9% por el abandono de la Unión Europea y 48,1% por la permanencia dentro de la misma..



jueves, 16 de junio de 2016

La Asamblea de la OEA aprueba hoy una nueva declaración argentina sobre la cuestión de las islas Malvinas


La Canciller argentina Susana Malcorra presentó en la Asamblea de la Organización de Estados Americanos un nuevo proyecto de resolución que fue aprobado en el día de la fecha sobre la cuestión Malvinas.

Los siguientes son los puntos sobresalientes de su discurso ante la Asamblea de la OEA:

- Tema histórico y central para los argentinos que incluso está en la Constitución y que tiene como objetivo permanente la recuperación de la soberanía, objetivo que trasciende a los gobiernos.
- La ONU mediante la Resolución 2065 (XX) reconoció la existencia de una situación colonial en las Malvinas y tomó nota de la disputa de soberanía entre los dos países señalando un caso típico de descolonización donde subyace una disputa de soberanía.
- El objetivo a alcanzar es respetar la integridad territorial de Argentina teniendo en cuenta los intereses de los habitantes.
- El derecho a la libre determinación de los pueblos no es un derecho absoluto, la libre determinación no puede quebrantar la integridad territorial de los estados existentes.
- Con una agenda diplomática amplia con el Reino Unido se busca mantener un diálogo abierto y franco con el fin de trabajar de manera intensa y sustantiva en la solución de nuestra prolongada disputa sobre las islas Malvinas.
- Para las futuras generaciones es necesario encontrar una solución a la controversia de soberanía sobre las islas Malvinas.
- Creemos que existe actualmente un marco favorable para el tratamiento bilateral de la cuestión.
- Esperamos que en este marco constructivo el gobierno del Reino Unido evite la realización de actos unilaterales en el área bajo disputa que afecten a los recursos naturales.
- Solicitamos nuevamente a los estados miembros de la OEA que continúen apoyando el llamado a la reanudación de las negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido a fin de resolver esta prolongada controversia que afecta a todo nuestro hemisferio.
- Argentina agradece este apoyo al nuevo proyecto de declaración sobre la cuestión Malvinas.



domingo, 24 de diciembre de 2006

La guerra en números (parte II) Las pérdidas de la Task Force británica en Malvinas


Las pérdidas de la Task Force británica durante el conflicto

Personal

Tomando en cuenta las cifras oficiales aceptadas por Gran Bretaña, resultaron muertos 255 hombres durante las operaciones, ascendiendo la cifra del personal herido a 777; en total: 1.032 bajas. Esta cantidad demuestra, claramente, que fue uno de los más altos porcentajes de pérdidas sufridas por Gran Bretaña, desde la Segunda Guerra Mundial:

Conflicto Palestina (1945 - 1948) Bajas: 223
Conflicto Corea (1950 - 1953) Bajas: 537
Conflicto Chipre (1954 - 1959) Bajas: 105
Conflicto Suez (1956) Bajas: 32
Conflicto Malaya (1958 - 1961) Bajas: 525
Conflicto Malvinas (01-MAY-82 al 14-JUN-82*) Bajas: 255
*Comienzo de hostilidades ya que la recuperación de las islas se produjo el 02 abril 1982

Durante los cuarenta y cuatro días de combate en el Atlántico Sur, los británicos sufrieron bajas a razón de casi seis hombres por día de combate; mientras que durante el conflicto con mayores pérdidas numéricas (Corea), la cantidad asciende a once hombres por mes, aproximadamente.

Aeronaves

No se sabe exactamente la cantidad de aeronaves perdidas por el Reino Unido, ya que como en el caso de las bajas de personal, las cifras oficiales son dudosas. Los registros propios y los franceses y estadounidenses hablan de las siguientes cifras:

BAC Sea Harrier FRS.1 (7 aeronaves)
BAC Harrier GR. (4 aeronaves)
Boeing Chinook HC-1 (3 aeronaves)
Westland Sea King HC-4/HAS (5 helicópteros)
Westland Wessex HAS-3/HU-5 (9 helicópteros)
Westland Lynx HAS-2 (3 helicópteros)
Westland Scout AH-1 (1 helicóptero)
Aerospatiale 342 Gazelle AH-1 (3 helicópteros)



Buques hundidos o destruidos

Destructor tipo 42 clase Sheffield (D-80) HMS Sheffield
Destructor tipo 42 clase Sheffield (D-118) HMS Coventry
Fragata tipo 21 clase Amazon (F-184) HMS Ardent
Fragata tipo 21 clase Amazon (F-170) HMS Antelope
Buque logístico de desembarco (L-3005) RFA Sir Galahad
Buque logístico de desembarco (L-3505) RFA Sir Tristam
Buque portacontenedores de gran porte Atlantic Conveyor (*)
Lancha de desembarco Foxtrot 4



(*) Este buque portacontenedores, además de pertrechos básicos como municiones, equipos de comunicaciones, artillería liviana, suministros de comida, etc., transportaba hacia la zona del conflicto seis Westland Wessex del Escuadrón 848, tres Chinooks del Escuadrón 19 de la RAF y un Lynx del Escuadrón 815, todo ello hundido el 25 de mayo de 1982 en el océano atlántico. (Fuente R.A.F.)


Buques averiados de consideración

Crucero liviano clase County (D-18) HMS Antrim
Crucero liviano clase County (D-19) HMS Glamorgan
Destructor tipo 42 clase Sheffield (D-88) HMS Glasgow
Destructor tipo 42 clase Sheffield (D-89) HMS Exeter
Fragata tipo 22 clase Broadsword (F-90) HMS Brilliant
Fragata clase Leander (F-56) HMS Argonaut
Fragata tipo 21 clase Amazon (F-173) HMS Arrow
Fragata tipo 12 clase Rothesay (F-126) HMS Plymouth
Submarino clase Oberon (S-21) HMS Onyx (accidente operacional)



Buques averiados

Fragata tipo 22 clase Broadsword (F-88) HMS Broadsword
Fragata tipo 21 clase Amazon (F-174) HMS Alacrity
Fragata tipo 21 clase Amazon (F-172) HMS Ambuscade
Fragata tipo 21 clase Amazon (F-185) HMS Avenger
Buque de asalto anfibio (L-10) HMS Fearless
Buque logístico de desembarco (L-3029) RFA Sir Lancelot
Buque auxiliar de apoyo clase Tide (A-76) RFA Tidepool
Cuatro naves no identificadas


Nota de fuente Fuerza Aérea Argentina:

Las cifras indican que treinta buques fueron alcanzados por los aviones y misiles argentinos, de los cuales, la mitad sufrió ataques en más de una oportunidad. Para suerte de la Task Force, de la gran cantidad de bombas MK-17 lanzadas, sólo dos hicieron explosión provocando el hundimiento de sus naves (HMS Ardent, 21 de mayo y HMS Antelope, 23 de mayo; esta última, mientras se intentaba su desarme).
Más de una decena de estas bombas no estallaron, o simplemente atravesaron los buques limpiamente. Lo cierto es que el poder de la MK-17 es tal, que su efecto hubiera provocado la destrucción de la nave impactada.

domingo, 23 de julio de 2006

Asistencia chilena al Reino Unido durante el conflicto de Malvinas


Hay muchos datos que evidencian que el estado chileno ayudo al Reino Unido durante el conflicto. Mas allá de las interferencias radiales que provocaban desde unidades militares sureñas, más allá de la información del movimiento de aviones argentinos que despegaban del continente e inmediatamente era informado a los británicos, existe un dato concluyente y es el helicóptero británico Sea King HC.4 (matrícula ZA290) que en la localidad de Punta Arenas los comandos británicos del SAS (Special Air Service) debieron destruir el 18 de mayo de 1982 para evitar que se conociera su presencia, aeronave que era parte de la operación británica Plum Duff.
Las fuentes británicas mantenían bajo el régimen de secretos oficiales esta situación pero a su vez al proveer la matrícula de la aeronave y su lugar de destrucción evidenciaron que existía un grupo comando con un propósito determinado, que, ante la fallida aproximación, debieron dirigirse a territorio amigo (del Reino Unido) cuyas intenciones eran socavar la capacidad operativa de las fuerzas argentinas en el continente.
Tengamos en cuenta que en Tierra del Fuego operaba la base aérea de Río Grande y en Santa Cruz la de Río Gallegos, ambas bases muy activas durante el conflicto y debido a la cercanía de Punta Arenas con el territorio argentino, un ataque comando exitoso dirigido contra las mismas hubiera mermado sensiblemente la capacidad de la fuerzas aeronavales.
Otro dato concluyente, obtenido luego de la desclasificación de documentos británicos, norteamericanos y rusos, son las facilidades dadas a los británicos en territorio chileno para la instalación de un radar de control de tráfico aéreo Marconi S259, operado por personal de la RAF en la XI Región, en la localidad de Balmaceda, ubicado en línea recta con Comodoro Rivadavia en el Atlántico, donde se encontraban desplegadas la mayoría de las aeronaves pertenecientes a la I Brigada Aérea, como los Hércules C-130 y KC-130, los Fokker F-27 y 28 y los B-707.